En los baños con un oso y un poco mas...
Fecha: 21/05/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Hamlet666Gray, Fuente: SexoSinTabues
... Alberto de mi “amigo”, es que no lo conocía. -Deberías ir al vapor -me tentó Alberto. - No lo sé, aunque ya se tardó. Volví a asomarme y vi a un tipo grandote de playera roja y bermudas, muy alto, de cuerpo grueso, me dio la vibra de que ese era Alejandro. Justo en el momento en que podía claudicar y seguir el consejo de Alberto. Esperé un poco, y el tipo entró Era un poco impresionante, alguien que no pasa desapercibido. Se fue directo a una regadera, me hizo señas con los ojos y supe si era él. Me acerqué. -Hola, ¿ya tenías rato aquí? -Sí. -¿Quién es el chico? -me preguntó en referencia a Alberto, porque lo vio junto a mí hablando -Oh, lo acabo de conocer -dije. En ese instante este se acercó. -Pensamos ya no llegarías -dijo muy en confianza, Alberto. Total, que nos dimos un baño en las regaderas y pude ver el osote que me comería, muy bien distribuido de carnes, peludo del pecho y otras partes, él visualizo lo mío y hasta lo de Alberto, que se nos había pegado, muy convenientemente. Eso me puso nervioso, tal vez no podríamos hacer lo nuestro. Nos fuimos al vapor del lado izquierdo, y nos sentamos un rato a disfrutar de la vaporización, yo en medio de los dos. Alberto del lado izquierdo y Alejandro del derecho. Hable un poco con Alejandro, luego puso su mano en mi pierna, y comenzó a crecer mi pito. Además, sus ojos destilaban deseo. Correspondí tocándole la pierna. -Vamos a las regaderas -me dijo entonces. Se refería a las regaderas del fondo de la zona de vapor, ahí ...
... solo estaban unos cuantos cuando entramos y nos fuimos a la regadera del fondo. Alberto se había quedado, estábamos por darle rienda al placer. Comenzamos a acariciarnos el uno al otro, él pese a ser de grades proporciones lo hacía con cierta delicadeza, tal vez por ser yo tan pequeño, dirigió su mano a mi verga y lo meneaba, masturbándome. Lo imité y tome su verga gruesa con mi mano y se la meneaba también, después lleve mi boca a sus pezones, que era lo más que podían llegar debido a la diferencia de estaturas, y comencé a chupárselos suavemente. Eran unos pezones bastantes grandes y rosados, supongo todo debe estar bien proporcionado, su pecho era voluminoso y culminaba en una rica panza prominente. Sin embargo, sorpresivamente me pidió parar ya que aseguró se los estaba mamando fuerte, casi mordiendo, si bien apenas le succionaba suave. Estuvimos n rato tocándonos y sintiéndonos, toqué un poco sus ricas nalgas y entonces Alejandro se agachó, llevándose a la boca mi verga, y empezó a mamármela de manera deliciosa, como un experto. Me hizo suspirar con cada lengüetazo. Yo solo disfrutaba el momento. Así prosiguió un rato, cuando de pronto pude ver un maduro se acercó a donde estábamos, con cara de calentura y jalándose la verga. Seguimos en lo nuestro, Alejandro agachado comiéndose mi miembro, el tipo mirándonos y eso me excitó, el saberme observado. De repente, veo a Alberto muy cerca de nosotros y me sorprendí solo un poco. Debí suponerlo, pero la cosa no acabaría ahí. Se ...