Javier III: Aprendiendo de un maduro pervertido. - Relatos Eróticos

Javier III: Aprendiendo de un maduro pervertido.

... camioneta, dio la vuelta y estratégicamente se colocó de espaldas a la carretera pero justo del lado del copiloto, o sea donde estaba yo, lo único que tenía que hacer era mirar por el espejo de mi lado para ver como orinaba, sabía que lo hacía a propósito por que el antes de bajarse el cierre miro hacia mí, se desabrocho el pantalón y se bajó el calzón, se sacó los huevos y la verga, eran la segunda vez que miraba el miembro de un hombre maduro, después de mi papá y lo mejor era que este estaba semi erecto, la verga de Arturo era gorda, gorda y algo larga, se miraba de unos 15 cm y estaba semi flácida, gorda como digamos un refresco de lata; se pelo la cabeza del pito y MADRES!! Le escurrió liquido pre seminal, una larga línea cayo de la punta de su verga al suelo, era algo precioso lo que miraba, tenía el vello recortado pero no en los huevos, le daba una vista increíble y hasta la fecha copió ese mismo estilo, hace que los huevos se te vean brutales! Pero la verga bien peladita. Orinó, termino y se la sacudió de más, mucho de más, comenzó a jalársela un poco y después, cuando paso un auto, se la metió yo miraba rápido y miraba a otro lado, tenía miedo de que aquello fuera alguna trampa o que Arturo lo estuviera haciendo para burlarse de mí, pero no fue así. Regresó a la camioneta se subió y me dijo. A: Listo carnal, entonces te digo que mi comadre te puede hacer el paro, ahora que si no quieres, tu papá tiene varias viejas buenonas que te puede presentar, ese cabron tiene ...

... pegue con las carnudas y pues seguro te des quintan, eso de cogerse al hijo y al papá no es nuevo, la vieja de mi papá, su esposa alguna vez de morro se me paro bien encuerada y me dijo “Qué? Te gusta?” VERGA recuerdo que se me helo la piel, me la jale como una semana pensando en ella…jajaja. Yo: Pues sí, la neta si se me antoja un chingo pero pues no se arma nada aún. Después de ese viaje las cosas cambiaron mucho entre Arturo y yo, constantemente me buscaba y comenzó a traerme revistas porno, que él compraba y después de verlas me las prestaba, todo a escondidas y sin que mi papá se enterara, lo que hacía todo más cachondo y rico, en una ocasión ocurrió algo que me dejó un fetiche maravilloso en mi vida… Arturo llegó al negocio, yo estaba solo y a cargo junto con mi hermano menor y mi madre. A: carnal, no está tu papá? Yo: No, salió regresa en la tarde. A: Ah ok, oye voy a estar en los baños, con Isabel. Te das una vuelta en unos 15 min eh, pero bien calladito, que no te vea nadie va? Isabel era una de las empleadas del negocio, de unos 30 años era una mujer flaca sin mucho chiste, no era fea, pero era madre soltera o divorciada no recuerdo. Nunca me había llamado la atención puesto que no se me hacía ni buenona, ni excitante. Total que después de lo que me dijo las cosas se pusieron difíciles para mí! No tenía idea de que iba a ver, solo sabía que tenía que ir despacio y en silencio. Lo logré, llegue al baño y la puerta estaba abierta, el baño tiene dos secciones, la de la ...