Javier III: Aprendiendo de un maduro pervertido. - Relatos Eróticos

Javier III: Aprendiendo de un maduro pervertido.

... tasa y la de la regadera, en donde está la tasa hay un closet para meter la ropa y cambiarse, entre y me metí al closet, tan pronto como logré salir de mi asombro. Arturo estaba de frente a la entrada del baño y tenía a Isabel mirando a la pared, estaba mamándole los pechos cuando entre, me metí y abrí un poco la puerta para ver, justo después de que le mamo los pechos, le bajo el short que traía y comenzó a dedearla; Isabel solo gemía muy bajo y decía “Nooo ya! Te dije que nooo”, Mientras se retorcía de placer. Arturo me vio y solo sonrió, después la puso contra la pared de costado a mí para que pudiera ver bien que iba a ocurrir, se sacó la verga y comenzó a tallársela en la entrepierna a Isabel, esta comenzó a gemir más y a tocarse los pechos, Arturo le restregaba la verga y luego se la separaba, líquidos y mas líquidos fluían de las piernas de Isabel y de la verga de Arturo; no cabía duda Isabel estaba ardiendo y Arturo lubricaba como fuente. Yo por otro lado solo me sobaba la verga dentro del closet. Arturo la penetro, sin condón ni saliva (“no me gusta eso a mí carnal, eso de usar condón es solo con las putas, con las señoras, no! Es que es más rico sentir bien calientito”). Yo estaba hirviendo de lo caliente. Arturo le dio verga en esa posición, mientras le sobaba las tetas y le besaba le cuello Isabel solo se retorcía y le decía lo más bajo posible “Aaay cabron”… no debieron pasar ni 10 min cuando Arturo comenzó a darle más duro y le dijo: Me voy a venir. Isabel lo ...

... escucho y de inmediato se giró y le dijo: Ya sabes dónde; Arturo se sacó la verga y se vino en los pechos de Isabel. Arturo se retorcía y gemía como loco, algo que también copie con el tiempo, si vaciarse le provoca placer a uno, hay que sentir el placer en todo su esplendor. Se vació, Isabel se arregló rápido, no se limpió nada y Arturo la agarro de las caderas antes de salir del baño, le metió la mano en la entrepierna y se la saco. Isabel solo dijo: Ya déjame, nos van a escuchar… y se fue. A: Ya se fue carnal, ven Yo: No mames, que rico Yo aún no lo podía creer, pero lo que hizo Arturo menos… A: Mira carnal, huele mi mano, tiene sus jugos, así huelen las viejas allá abajo cuando están bien calientes Olí por que el morbo y la calentura no me dejaban pensar y olía mucho a una mezcla entre su semen y los jugos de Isabel. A: Huele bien rico no? Arturo aún tenía la verga de fuera y con algunas gotas de semen colgando de la punta. Yo no pude evitar mirar y entonces me dijo A: Qué carnal? Jajaja a poco no habías visto una? Yo: No, no tan cerca pues. (Mentira, había visto la de mis amigos antes) A: Pues ahorita todavía la tengo bien dura y bien sensible, si me toco la punta me dan muchas cosquillas…. quieres ver? Yo no cabía de lo caliente que estaba y solo pude decir: Si, pensé que Arturo se iba a tocar ahí así frente a mí pero no lo hizo. A: Mira agarra la babita que tengo en mi mano, lo de Isabel Me dio su mano para que tomara parte de los líquidos de Isabel… A: Ahora cierra tus ...