1. (4) Cuestión de bragas


    Fecha: 26/05/2019, Categorías: Lesbianas Sexualidad, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    ... nuevamente. Pero esta vez el toque salvaje de antes se sustituyó por un beso apasionado que excitó a ambas. -Tu. La follada. Mueve el coño y te largas –fue directa Gabriela. -Puta… -masculló ella mientras recogía su ropa y se iba. Gabriela recibió a la nueva con dos besos y un caluroso abrazo. -Vaya, no sabía que venías hoy –admitió Gabriela. -¿Me puedes hacer un hueco? -El que haga falta. Vete desnudando. Ahora aviso a Ana. -Esto es tuyo –le pasó la concejala de 23 años un buen fajo de billetes. -Muchas gracias. En nada te recibe Ana. Gabriela se dirigió a la segunda chica que esperaba. -Tú, zorra, toma tu dinero y vuelve mañana. -¿Cómo? De eso nada. Tengo derecho a follarme a Ana. -Tienes derecho mañana. Hoy no. -¡Y una mierda! He pedido mi cita, mi hora y no pienso marcharme. -¿Te lo explico con el puño en la cara? ¡Que te largues, zorra bollera! Vente mañana por la tarde a esta hora y tendrás tu follada, ¿contenta? -Puta de mierda… -recogió su ropa y se fue muy malhumorada. -Ana, está aquí. Córrete deprisa –la avisó Gabriela. Dicho y hecho. Ana usó sus artes amatorias para arrastrar a la chica a un clímax clitoridiano que desembocó en un orgasmo descomunal que la hizo gritar. -Venga, fuera de la cama –ordenó Gabriela. Pero la chica no se podía ni mover del extremo placer recibido. -Déjala ahí unos minutos. No podrías moverla ni con una grúa –dio Ana un saltito y se bajó de su cama. Cuando se aproximó a la concejala ya se encontraba desnuda y estimulándose el clítoris con ...
    ... los dedos. -Hola, Isa –la dio Ana un morrito en los labios. -Hola, preciosa. -¿Te han visto llegar? -He tomado muchas precauciones. Nadie sabe que estoy aquí. -¿Y cómo va lo nuestro? -Ya tenemos ocho firmas. Solo quedan dos y el proyecto se aprobará. -De puta madre. Es lo que necesita Málaga. Un macrocasino donde podamos multiplicar nuestras ganancias. Vente conmigo, cariño. Juntas se subieron a la cama y empezó el intercambio de besos y gemidos. La otra chica de antes se quedó dormida en un rincón de la cama pero sin molestar. -Oye, tú, ven conmigo –le cogió Gabriela de la mano y llevó a Adrián a su cama-. Siéntate ahí. Adrián obedeció. Gabriela le cortejó con movimientos sensuales y meneo de caderas. -¿Te gusto? -Ya lo creo. Gabriela le puso el culo en la cara… -Come. … y Adrián mordió sus nalgas. -Au, me ha dolido, joder. -Lo… lo siento… -Es broma, gilipollas –rió Gabriela mientras se subía encima de sus muslos como si fuese un lap dance privado pero sin música de fondo-. Puedes tocarme. No seas nenaza. -Ups, lo siento… -Y Adrián chupó su pezón derecho. Gabriela movió su pelvis para rozar la de Adrián, notándola dura a través del pantalón. -Mmmm… ahhhhh… -abría la boca Adrián de tanta excitación. El movimiento de Gabriela con las caderas continuaron. Adrián se confió y se agarró al culo de ella. -Oye, ¿cómo te llamas? -¿Yo? Adrián Martos. Adrián la abofeteó una nalga con esmero. -¡Auuu! ¡Mmmmm! Veo que sabes tratar a una chica, Adrián. -Eres maravillosa, joder… -¿Reconoces ...