ÉPHÉBOPHILIE
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Gays
Autor: venomyotismon, Fuente: SexoSinTabues
... la garganta, a otro le hubieran dado arcadas, pero él subía y bajaba con maestría y facilidad, le encantaba, la saboreaba parte por parte, cerraba sus ojos para concentrarse en la mamada, abría sus ojos, volvía a sonreírme, y se la engullía toda de nuevo, la carita angelical solo era una fachada, este nene seguro ya se había atorado con más de una docena de pollas. En ese momento sonó el timbre: Jonathan: Mi tía te manda a decir que ya debes irte a dormir, que ya es muy tarde. Pipe: Mjgjh…mmm (Trató de responder con la boca llena de pene), ya voy, solo dame cinco minutos para terminar el último partido, apenas terminó la frase continuó con su tarea, esta vez con más hambre y más ganas de verga. Jonathan: Ella dijo que ya, que te apures. Pipe solo continuó acelerando el ritmo, subía y bajaba muy rápido, él aún estaba con sus shorts abajo, por lo que tuve a mano sus nalgotas, las apreté y estrujé, él gimió y separó un poco sus piernas, pasé mis manos por su raja mientras me lo seguía chupando, su culo se sentía húmedo, parecía que ya era tan putito que lubricaba solo, pude meter un dedo con facilidad, por acá también habían pasado bastantes vergas, metí otro mientras él pujaba más y más de placer, movía su cadera y pedía que siguiera, alcancé a meterle cuatro dedos, casi le entra toda mi mano, cuando su primo volvió a timbrar: Jonathan: ¡Ya, que mi tía ya se va, que le apures o viene a buscarte hasta acá! Mi nene siguió en lo suyo, yo ya estaba que terminaba, lo cogí de su nuca y se la metí toda, lo follé por la boca hasta que le eché toda mi leche, él succionaba hasta no dejar nada, ni una gota, era un vicioso del semen, se la tragaba toda, limpió todo mi glande, no dejó ni un rastro de mi leche. Apenas cumplió con su misión le dijo a su primo: Pipe: Ya, por fin pude ganarle un partido, me voy. Se vistió, abrimos la puerta y nos despedimos. Jonathan: Por lo menos límpiate bien, (pasó su mano por la boca a Pipe, quien solo me sonreía y movía su mano despidiéndose).