Mi problema moral - Relatos Eróticos

Mi problema moral

... molesto y arrugado, se estaba aguantando las burlas ¿Angélica tus huevos cómo los quieres? Hay salchichas frescas y apetitosas que seguro las vas amar- dijo con educación, no obstante tanto Ale como yo pudimos ver el doble sentido en sus palabras -mmmm… sí Eduardo quiero salchicha, muchas gracias- Acto seguido se fue pero antes me miró con un semblante amenazador Después de 5 min mi madre nos preguntó ¿Quién es él?- dijo curiosa ¿Quién él?- preguntó Alejandro Pues el mesero dijo divertida por lo distraído que es Ale -Se llama Eduardo mamá, era uno de nuestros amigos pero después se volvió… en ese momento pasó Yasmín, ¡ES YASMÍN! Mi madre giró la cabeza ¿YASMÍN?- dijo Alejandro- ¿Qué hace ella aquí? A ver, tranquilos, ¿quién es Yasmín? ¿Y quién es el mesero?- preguntó mi madre ¡En un momento regreso! Ale explícale todo mientras me voy ¿A dónde vas hijo? Al baño- dije apurado En cuanto llegué me enjuagué las manos, me peiné, me arreglé mi playera y salí Cuando me aproximaba de nuevo al lugar quedé como loco por dos motivos. Por un lado podía ver desde el Angulo que me encontraba a mi madre de espaldas a mí, ella al estar sentada en esa posición con aquellos leggins mostraba inconscientemente su apetitosa, gloriosa, y gran cola, una que además enseñaba la parte superior de sus riquísimas nalgas; sus bragas de encaje blancas eran tan notorias que la gente a su alrededor sobre todo los otros clientes estaban embobados en aquel espectacular cuerpo; su culo sobresalía mucho, pues ...

... su espalda estaba muy recta ¿ y esas bragas?- me pregunté- ¡No importa! ¡MI MADRE ES UNA DIOSA! Pensé- ese culazo que tiene… Por el otro cuanto más me aproximaba a ellos vi que los chavales y hombres maduros le tomaban fotos con discreción, pues tras pasar junto ellos, miré que sus celulares tenían la cámara puesta enfocando a su culo, pero en lugar de armar un escándalo los dejé hacer (tal vez porque en ese momento sentía cosquilleos muy intensos) Cuando estaba por llegar al lugar no puede creer que Yasmín, la misma mujer que me encantó desde la primaria estaba platicando con Eduardo el mesero a metros de mí Eduardo hacía reír a Yasmín en todo momento hasta que de un momento otro la beso ¡pero qué desgraciado es! ¡MESEROOO!- grité con poder- te pagan para que atiendas, no para que platiques- ven y sírvenos lo que te pedimos Eduardo burlón se despidió de Yasmín, la que tras mirarme ni siquiera me reconoció- ¡pero qué triste! Hijo- dijo mi madre fijándose en todo lo que ocurría ¿Cuál es tu historia con Yasmín y con el mesero?- lo dijo en tono serio Yo aún enojado por la forma en la que me ignoró Yasmín no pude articular palabras Alejandro- Yasmín es el amor de su vida y Eduardo el mesero es su peor enemigo, un tipo muy molesto Mi madre guardó silencio y así esperamos la comida En cuanto regresó Eduardo y nos terminó de servir, la plática volvió a la normalidad, pues mi madre para subirme el ánimo me propuso que le enseñara a jugar videojuegos y a usar la computadora; ella me ...