Mi problema moral - Relatos Eróticos

Mi problema moral

... conoce bien y sabe que el entretenimiento es mi tercer gran amor. Los tres comimos mientras reíamos; el cariño de mi madre eran tal que logró tranquilizarme, aunque también estaba su lado sensual, pues verla con ese top ligero que dejaba a la vista el canalillo de sus bellos pechos simplemente me enloquecía, mirar sus ojos hermosos y grandes, sus labios carnosos y su nariz era un manjar que compartía en ese momento con Alejandro, mi mejor amigo, pero no me incomodaba, pues es como mi hermano y es muy diferente a Ramiro y Luis a aquellos pervertidos, distinto al engreído de Eduardo. Cuando terminamos de comer pagamos la cuenta, pero no sin antes cruzar miradas con Eduardo quien sacó su lengua de forma vulgar, la comenzó a mover simulando que lamía la cola de mi mamá Después de verlo lo ignoré y me fui En cuanto a mi madre se levantó y comenzó a caminar se escucharon aplausos acompañados de la palabra MILF, Los cual sólo nos desconcertó a Ale y a mí, ya que mi madre no los comprendió. En el trascurso del viaje de regreso a la casa mi madre para tratar de animarme me pidió que pusiera música, una alegre y moderna. Puse electro. Ella ante el ritmo de la canción empezó a agitar su cuerpo con mucha magia, sus pechos abultados pero increíbles rebotaban, su cabello se movía a los lados, su flequillo se le pegaba a su frente; en un estado eufórico tomó los brazos regordetes de Ale y comenzó a moverlos mientras lo miraba con sus ojos hermosos Jajajajaja- risas y risas se escucharon ...

... en todo el camino El juego Una vez en casa Mis niños-dijo mi madre mientras me miraba tratando de animarme- lo prometido es deuda, me tienen que enseñar a jugar sus videojuegos y después la computadora- Vale- dijo Alejandro entusiasmado De inmediato puse el juego, pero sin despegarle el ojo al cuerpo tan sexy y deseable de mi madre Bueno mami, yo tendré el privilegio de enseñarte Siii hijo- dijo alegre mientras daba brinquitos, que ocasionaban que tanto sus grandes y ricas tetas así como su enorme cola se agitaran de arriba abajo tan hipnóticamente Bueno, ¿Ale me harías el favor de acercar los sillones a la televisión? Claro- contestó Un momento- interrumpió mi madre- deja los sillones en su sitio y mejor sentémonos en el piso Vale pues ¿QUÉ MAS DA?- dije Acto seguido los tres nos sentamos en el piso, yo con el control a la izquierda, mi madre en el centro y Ale con sus papitas a la derecha Después de 15 minutos de practica y asesoría mi madre deicidio que era hora de un partido de verdad. Así pues empezamos a jugar; fue un juego muy sencillo en el que por obvios motivos dejé que mi madre desarrollara el partido, todo iba de lujo hasta que se le ocurrió acostarse boca abajo dejando su inmensa, apetitosa e increíble cola a la vista, tan vulnerable y exquisita con su leggins negros. Ella con una sonrisita en su rostro mantuvo su mirada expectante a la pantalla, aparentando concentración, pero sin dejar de menear su culazo de un lado a otro creando así un ritmo vibrante muy ...