1. (13) Reflexiones sin bragas


    Fecha: 31/05/2019, Categorías: Lesbianas Sexualidad, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    Qué mejor forma de pasar una tarde de junio que en el centro comercial Vialia, con aire-acondicionado, tiendas, wifi gratis y baretos donde comer algo. Esa era la intención de Ana Etxeberría, Ainhoa Montes y Alba Torrijos. Reunirse junto a la RENFE y a disfrutar lo máximo de lo que quedaba de día. La primera en llegar fue Ana, con su top Nike ceñido y su tripita al aire, donde mostraba sus abdominales diarios y su piercing en el ombligo. Desprendía tanta belleza y erotismo que la gente se quedaba mirando a su paso, pero hubo tres chicos que lo hicieron con descaro; cosa que no gustó a Ana. -¿Qué miráis, cabrones? Mirad esto mejor –expuso Ana una peineta con el dedo. Los chicos incluso retrocedieron intimidados. Ana consultó el WhatsApp. Ainhoa avisaba de que llegaba y, en efecto, por ahí llegaba con sus vaqueros apretados y su blusita insinuante. -Hola, zorra –la saludó Ana con un choque de culos. -¿Llevas mucho esperando? -No, acabo de llegar. -¿Y Alba? -Ni puta idea. No le entrará el tampax. -Como se retrase la ahorco con sus bragas, te lo juro, la impuntualidad me mata. -Y a mí. -Avísala por WhatsApp. O viene o nos largamos sin ella. -No. -¿Cómo que no? -Que no hace falta, por ahí viene. Efectivamente, Alba se aproximaba con la elegancia y la belleza de una actriz de Hollywood. -Joder con Alba, cómo está de rica –la vio venir Ainhoa. -Sin ella no hay diversión. Es la más cañera que te puedas imaginar. -Capaz soy de follármela en los baños –rió. -Hola, putón –le dio Ana ...
    ... otro choque de culos. -Siento la tardanza, pero el cabrón de mi hermano siempre está dando por culo. Me ha manchado mi minifalda y he tenido que improvisar vestuario. -Pues esos vaqueros que llevas molan –reconoció Ainhoa. -¿Tú crees? -Se te marca el culo que no veas. -Me he tenido que quitar las bragas porque se remarcan mucho. -¿Vas sin bragas? ¡Olé tú! –le dio Ana una chocada-. Yo tampoco llevo. -¿Y tú, Ainhoa? ¿Llevas? –se interesó Alba. -La única forma que tienes de comprobarlo es bajándome los pantalones. Yo pongo el sitio y tú la hora, ¿te vale? -Me vale de sobra. Ainhoa puso el culo y Alba lo palmeó con estilo. -¡Yeah! Somos las mejores –aulló Ana con estupor. -¿Adónde vamos, zorras? –quiso saber Ainhoa. -De tiendas. A ver qué basura venden –eligió Ana. -Pues venga –tiró Alba de ellas. Juntas eran un espectáculo. No ya por la evidente belleza sino porque iban armando jaleo y alboroto. Localizaron una tienda PRIMOR y entraron. El de seguridad enseguida se fijó en ellas. -Joder, mirad, chicas, una fragancia Prada de 110 euros –enseñó Ainhoa el bote. -Mis pedos valen más y no los comercio –carcajeó Ana. Las risas y el bullicio de las tres chicas atrajeron a varias dependientas. -Tías, selfie con un lápiz de labios cada una –se le ocurrió a Alba. -Yo el rojo de Loreal –cogió Ainhoa el suyo. -Ese color es de putas –rió Ana-. Yo prefiero el negro. -Uy, usted perdone si he ofendido su sensibilidad –aspaventó Ainhoa los brazos. -Vete a la mierda. Más risas. -Yo el rosa, el color ...
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