Por amor a la familia (día cinco - parte cinco): La cena
Fecha: 01/06/2019,
Categorías:
Transexuales
Incesto
Autor: lesliefer, Fuente: CuentoRelatos
... chica y me llevaba a una fiesta, donde la gente podría darse cuenta de mí, toda la seguridad que sentía se esfumo, me puse nerviosa, mi tío lo noto, me tomo de la mano y me volteo a ver, sin dejar la sonrisa: “no te preocupes, estas bellísima” Los autos delante de nosotros fueron avanzando uno a uno hasta que llegamos a la zona de descenso y nos detuvimos. Un joven que había estado abriendo puertas de forma mecánica a los demás carros se dirigió al auto y abrió mi puerta, al hacerlo, pude ver su sorpresa la verme, quedó impresionado, se quedó como paralizado observándome, no sé si fue a causa de mi apariencia o porque esperaba ver una mujer adulta más como en los demás autos y en su lugar encontró una jovencita perfectamente arreglada. Yo, para ayudar a su situación, estire mi mano hacia el para que me ayudara a salir, el reacciono sonrojado pidiendo una disculpa y tratando de ver hacia otro lado mientras me ayudaba a bajar. Baje ambas piernas lentamente, podía sentirme como en la alfombra roja, siendo recibida. Bajé del auto mientras mi tío bajaba por su lado y se abrochaba su saco mientras caminaba hacia mí. En los segundos que lo esperaba pude ver como los otros vallets y varios hombres que estaban fumando puros no podían dejar de verme, llamaba mucho la atención, quizá por la altura que me daban los tacones, quizá por el maquillaje o quizá porque la mujer más joven de ahí no tenía menos de 40 años. Mi tío doblo el brazo y yo lo tome de él, observo a los hombres y ...
... como marcando su territorio ante los demás machos, me beso en la mejilla, esto hizo que aquellos embobados desviaran su mirada, como si hubieran sido descubiertos y quisieran disimular. El sentirme abrazada me daba seguridad, mi sonrisa volvió a mi rostro y los tacones resaltaban entre los sonidos del exterior y el ligero sonido de la música que se escuchaba desde el interior. Llegamos a la entrada y un par de hombres elegantemente vestidos nos dieron la bienvenida al tiempo que abrían el enorme par de puertas de cristal, el sonido atrapado en el recinto se libero para nuestros oídos, el sonido de los zapatos ahora se perdía. Entramos en el gran salón, había muchos hombres mayores, incluso más grandes que mi tío, las señoras super elegantes platicando en grupos, soltando carcajadas de vez en cuando, mi tío observaba alrededor como buscando a sus conocidos, pero siempre de mi brazo y orgulloso de tenerme ahí, transmitía seguridad, mientras caminábamos, algunos de los señores se quedaban en silencio entre la música y nos observaban, uno le da un golpe al otro con el codo, haciendo insinuación a que me viera, yo caminaba despacio pero con estilo, me estaba sintiendo nerviosa al ser el foco de atención, no estaba acostumbrada a eso. Entonces mis pensamientos cambiaron, me puse paranoica, sentí que me observaban porque algo se notaba en mí, porque quizá se daban cuenta que era un hombre vestido de mujer y eso era muy vergonzoso. Camine con la mirada hacia abajo por el temor a ser ...