Se notaba que le gustaba que se la chupara
Fecha: 04/06/2019,
Categorías:
Confesiones
Sexo Oral
Autor: Lery, Fuente: CuentoRelatos
... sexual, un beso que me encendió en llamas. En la discoteca, había muchísima gente como era de esperar en una noche de sábado, pero eso no nos importó, seguimos pegados; el acarició suavemente mis nalgas por encima del vestido, después las cogió con más fuerza, al igual que aumentaba la intensidad del beso. Un beso con lengua, me mordió el labio inferior y comenzó a jugar con él haciendo movimientos con la lengua, eso me hacía pensar que David tendría que ser un chico muy bueno haciendo sexo oral, movía la lengua de forma impresionante jugando con mis labios, yo me estaba excitando, pero aún más cuando esos besos fueron recorriendo mi cuello y mi oreja; mi respiración comenzó a aumentar su intensidad. Nuestras piernas estaban entrelazadas, nos movíamos de forma sexual, sin separarnos, al compás de las canciones de reggaetón que ponía el dj, pero muy lento. Hacíamos que con cada movimiento nuestros cuerpos pudieran sentirse. Notaba que él estaba excitado, yo también lo estaba, me sentía mojada y con ganas de que me arrancará la ropa allí mismo. Fue en ese momento cuando me paré y me alejé unos centímetros de sus labios, dirigiéndome a una de sus orejas con los míos, para preguntarle con si tal vez deberíamos tomar algo de alcohol. Me volvía a sonrojar, porque noté qué al decirlo, me salió una voz sexual que demostraba que estaba excitada. Nos dirigimos a la barra y pedí dos chupitos de tequila, cuando la camarera se acercó con el alcohol la sal y el limón, le di un beso en ...
... el cuello pasando suavemente mi lengua con la intención de que ese beso fuera un poco mojado, colocando así la sal sobre él. Probé nuevamente su cuello, pero esta vez con sabor a sal, después el tequila y finalmente el limón. Aún allí en la barra podía notar que su mirada no despegaba de mí, de mi cuerpo, de mis ojos. Me acechaba. Pronto el tequila cumplió su función, ya me sentía preparada para acercarme otra vez a su oído y darle un par de besos con una pequeña mordidita, provocando que él me agarrara fuertemente del culo acercando me cuerpo hacía el suyo, haciendo que yo notara todo su sexo. Comenzó a tocar mis piernas, acariciándolas de repente noté que sus manos se acercaban a mi intimidad. Me rozo suavemente por debajo del vestido mi vulva, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera, luego disimuladamente volvió a poner las sus manos solamente en mi culo. Yo estaba rojísima ante esta situación de que él me tocara delante de tanta gente; sin embargo, miré a mi alrededor y nadie nos miraba, eso me tranquilizo. Me dio la vuelta, poniéndome de espaldas contra su pecho y colocó sus manos en mi vientre, apretándome contra él. En ese momento pude sentir todo su pene, se había empalmado. Pude sentir lo grande que era con mis nalgas, me ruboricé y no pude evitar que mi mirada cambiará, ni mi cara. Solo pensaba en el placer que sería sentir su pene dentro de mí. Volvió a darme la vuelta, haciendo que estuviera mirando para él nuevamente, al verme la cara, soltó una sonrisita ...