La iniciación anal de Camila
Fecha: 03/11/2017,
Categorías:
Confesiones
Sexo con Maduras
Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos
... se la saqué y me fui a la pieza a cambiarme. Llegué a la habitación y después de quitarme la ropa, me tendí en la cama, solo tenía puesto mi slip cuando ella entró y acostándose a mi lado me dijo “sos un guacho. Ahora entiendo porque mi mamá goza tanto con vos” y tendiéndose sobre mi cuerpo me dijo que estuvo pensando en lo que le dije acerca de que no puedo decir quien coge mejor, si ella o su mamá, ya que si bien ella tiene la concha más cerrada su madre tiene más experiencia, decidió ver cómo obtener más experiencia por lo que revisó la habitación de su madre y encontró unos videos y que cuando los vio, se encontró con que con su madre practicamos sexo anal, y que si bien ella nunca lo hizo quería que yo le enseñara como hacerlo, que si bien tenía miedo porque su culo era más chico que el de su madre, ¡Y se notaba que a ella le dolía cuando se la metía!, se veía por sus movimiento y se sentía por sus gritos pidiendo más, que lo gozaba, y eso la animaba a pedirme que se la meta por el ano. Esto lejos de sorprenderme hizo que mi verga se pusiese gorda y dura, como hacía tiempo que no se me ponía, y diciéndole “Bueno” le di un beso y la hice girar quedando yo sobre ella. En esa posición le dije “No te voy a mentir, siempre duele, a veces más y a veces menos, depende de cuan lubricada este, y de cómo se meta, no obstante los tamaños son importantes. Tu madre lo disfruta y no me cabe duda de que vos también gozaras cuando te la haya metido” y le pregunte ¿Empezamos? y como ...
... ella me respondió que si me puse a su costado y ahí comencé quitándole la ropa y sacándome mi slip para proceder a besar sus pechos y sus labios, esto lo hice alternando besos con suaves mordidas a sus pezones, mientras mis dedos jugaban con su vagina, cuando sentí que ella vibraba y entre mis dedos corría suficiente flujo, muestras de uno de sus típicos orgasmos, baje y pasé mi lengua desde su clítoris hasta su ano, no introduciéndola en su cueva posterior sino recorriendo su periferia. En ese momento me paré y dándole una mano la hice parar y la llevé hasta el baño haciéndola sentar en el bidet ella se sentó, creo que no supo bien por qué, pero le dije “Lávate bien el culo, mientras yo voy a prender unas velas y unos sahumerios para que te relajes. Salí del baño y además de prender velas y sahumerios prendí las filmadoras que siempre tenemos colocadas, apuntando a la cama, con Marcela, ya que nos agrada filmarnos, pues deseaba disponer de esa grabación, en la cual se vería como desvirgaba el impoluto, hasta ese momento, culo de Camila para deleite privado cuando estuviese solo en casa. Si bien cuando la compaginaba, siempre hacía dos copias iguales, una para Marcela y otra para mí, esta vez solo haría una que guardaría en mi casa, no vaya a ser que Marcela se enterase que me había acostado con su hija. Hecho esto me fui al baño, Camila ya se estaba secando, pero yo la volví a hacer sentar y procedí a enjabonarle todo el culo haciéndole primero, con la mano derecha, unas suaves ...