1. Madre soltera busca


    Fecha: 04/06/2019, Categorías: Masturbación Tabú Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    ... limpieza y, mejor aún, quitándose la tanga; aseándome el departamento desnuda y siendo penetrada.Incluso puse mis gafas a un lado y así capturé sus expresiones mientras platicaba con ella y luego recibía mí verga.Fue así que pude apreciar desde otro ángulo su desempeño.Viendo el video y pajueleándome por enésima vez fue cuando se me ocurrió la idea.Abrí un sitio de internet y ofrecí los servicios de la muchacha. Gracias a lo grabado pude armar un promocional de los favores que aquella podría brindar a hombres con el poder adquisitivo suficiente como para pagar sus servicios.La oferta partía desde sólo hacerles la limpieza; hacerlo pero desnuda y, por supuesto, un paquete que incluía un exclusivo servicio extra. Todo con su justo precio.No pasó mucho tiempo en que varios visitantes se mostraran interesados.—Mira, ya van por lo menos diez personas que han solicitado tus servicios. Y como esto es de prepago todos ya han depositado —dije tratándola de convencer; ella me miraba aún con desconfianza, incrédula—. Son verdaderos clientes, los depósitos ya están ingresados en la cuenta bancaria del sitio.Para que no ...
    ... hubiera más dudas la llevé al banco, saqué lo que habían depositado y se lo entregué.—Este dinero es tuyo —dije—. Yo sólo propongo cobrarte una comisión por mantener el sitio y coordinar tus citas, pero tú te llevarás la mayoría de ingresos, pues es lo justo, claro, tú harás la labor principal.Con el dinero en mano cambió todo. Sólo así fue posible convencerla de emprender el negocio.En poco tiempo la página:“madre_soltera_busca_trabajo.com” recibió miles de visitas y los suficientes clientes como para que Laurita estuviera tan ocupada (aunque a la vez desahogada de preocupaciones económicas) que necesitaba de otras colaboradoras.Pronto contratamos a otras mujeres que estaban en la misma problemática inicial de mi vecina. Fue un gusto ayudar así a tantas madres solteras quienes se las veían bien duras para llegar a fin de mes. Les dimos un trabajo bien remunerado y a su vez cumplimos el deseo a numerosos clientes de que una bella mujer, no sólo les hiciera el aseo de su casa completamente desnuda, sino que; si pagaban lo justo; podrían cerrar la jornada de las aseadoras ensartándoselas como remate a su labor.FIN 
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