1. En manos de dos perversos (4)


    Fecha: 06/06/2019, Categorías: Gays Dominación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    Al día siguiente, al volver de la escuela, hice lo que me tenían ordenado esos viejos deliciosamente perversos: me desnudé, dejé la mochila y llamé a la puerta del cuarto de la “señorita”… -Entrá, Jorgito… -me autorizó y al entrar vi que también estaba don Ángel… -Hablábamos de vos, nene, así que calladito y escuchanos arrodillado, mirando al piso y con las manos atrás… -Sí… sí, don Ángel… -y siguieron hablando… -¿Usted tiene amigos, Ángel?... -Sí, María, son tres y nos juntamos en el bar… -De misma edad, me imagino… -Sí, claro, año más, año menos… -Como le dije, creo que una verga es poco para este nene tan putito, por eso le pregunté por sus amigos… ¿Cree que les puede interesar? A esa altura de la charla yo estaba erizado de pies a cabeza y me costaba controlar el temblor que me sacudía… ¡Iban a sumar otros hombres! ¡Ay, sí, por favor! ¡quiero más! ¡¡¡más!!! –pensé… -Oiga, María, no puedo prometer nada, pero voy a hablar con ellos… -Sí, Ángel, hábleles ya, ¿esta noche los ve?... -Si, nos juntamos todas las noches… -¡Perfecto!... Y mañana me cuenta… Y ahora a ocuparnos de Jorgito… -dijo la “señorita” y se sentó en el borde de la cama mientras yo sentía las mejillas ardiendo… Nunca había necesitando tanto de ese placer indescriptible que son los chirlos de la “señorita”… ¡Sí que sabe ponerme a mil!... Antes de empezar a pegarme acaricia mis nalgas, las estruja, me hace sentir el filo de sus uñas… las pellizca y suelta una risita malévola cuando me escucha jadear y gemir… Y ...
    ... después empiezan esos fuertes chirlos que yo debo contar en voz alta y decir: -Gracias, “señorita” María… Por lo general me da alrededor de cincuenta, que como soy de piel muy blanca bastan para entregarme al viejo con el culito rojo… Esa tarde, caliente como yo estaba, por la zurra y por saber que querían sumar a otros viejos, me puse en cuatro patas sin que me lo ordenaran y hasta rogué: -Métamela, don Ángel… -y el viejo lanzó una carcajada: -Estás cada vez más putito, nene… -Sí, don Ángel, es cierto… -admití… -Por eso me gustaría que yo les interese a esos amigos suyos… Don Ángel volvió a reír y me dijo: -Les voy a hablar maravillas de vos, Jorgito… Les voy a contar lo bien que chupás la pija y lo cerradito que tenés el culo a pesar de los pijazos que te vengo dando… -Ay, sí, don Ángel, por favor, … -Bueno, y ahora abrí la boca que me vas a hacer una buena mamada… -Sí, don Ángel, sí… -y engullí con ganas esa verga bien dura y palpitante, de tan rico sabor… Pero de pronto él me la sacó de la boca y me ordenó que le lamiera los huevos… ¡Ay, que lindo!... Me sentí perro cuando empecé a pasar mi lengua por esos huevos hinchados y con un poco de aroma a talco… El viejo es muy limpio y ésa es una de las cosas que me gustan de él… Lamí durante un rato, con la verga palpitando contra mi mejilla derecha, hasta que el viejo me ordenó que volviera a chupársela y lo hice y al poco rato esa adorada pija soltó varios chorros de semen que tragué hasta el último y más pequeño resto… Yo ...
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