Juego de cartas con compañera madura y fea
Fecha: 06/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hetero
Autor: Eduardo, Fuente: CuentoRelatos
Trabajo en una empresa de contabilidad, cuyo nombre por supuesto no diré. Todos los días 12, se deben cancelar el pago de los impuestos, lo que nos obliga a trabajar hasta tarde el día 11. La verdad es que el trabajo se fue aumentando cada vez más y yo junto a mi compañero de trabajo, realmente estábamos agotados, por lo que decidimos hablar con nuestro jefe para que nos contratara una secretaría. Él como estaba ganando bastante dinero, no puso ninguna objeción y dijo que mañana a primera hora iba a llamar a una agencia de empleos, solicitando dicha secretaria. Nosotros nos pusimos muy contentos, ya que de inmediato imaginamos una tremenda mujer que vendría a ayudarnos con nuestro trabajo y a quien sabe que más. Al otro día nos dijo que tenía resuelto el tema, y que llegaría a contar del lunes de la próxima semana. El día lunes, llegamos temprano a la oficina y ambos nos reímos al ver cómo nos habíamos arreglado y perfumados para esperar a la nueva funcionaria. Sin embargo grande fue nuestra decepción cuando llegó la Sra. Laura. Era una mujer solterona de uno 42 años, bastante entradita en carnes, fea y con lentes. Nuestro jefe nos comentó que una amiga suya le había pedido por favor la contratará ya que se encontraba sin trabajo y además era muy buena contadora. Pasaron los días y Laura se adaptó muy bien a nosotros. Nos reíamos, contábamos chistes en doble sentido y lo que más nos gustaba era que todas las mañanas nos preparaba un café. Un día nos comentó que estaba de ...
... cumpleaños y decidimos hacer comprar algo para picar y algo para tomar. Obviamente nuestro jefe no sabía nada del asunto, ya que se retiraba temprano y nosotros siempre teníamos por costumbre quedarnos de repente a bajar una botella de pisco. Laura no tuvo ningún problema en quedarse. Nos pusimos a jugar cartas y bebimos hasta que se acabó la botella. Luego bajamos a comprar otra, ya que lo estábamos pasando súper bien. Cuando volvimos, me fui directamente al baño. Al abrir la puerta que estaba sin seguro pude ver como Laura se estaba subiendo sus calzones, mostrando un culazo descomunal y muy blanco. Nos miramos sin decir nada por algunos segundos. Luego le pedí disculpa y salí del cuarto. Laura volvió y reanudamos el juego sin hacer ningún comentario del incidente en el baño. A mi colega lo llamó su novia y tuvo que retirarse. Nos quedamos solos con Laura. Le pregunte si ella se quería ir. Me dijo que no. Continuamos jugando, y el efecto del alcohol, nos dio calor y fui yo el que primero se sacó el chaleco. Laura luego hizo lo mismo con el suyo, dejándome ver a través de su blusa blanca un tremendo par de tetas que parecía que romperían el botón de su blusa. Yo al verla dije: "Parece como si estuviéramos jugando a las prendas". Ella se rio y me dijo, que por su lado no había problema, pero que sabía que yo no tenía el valor. "OK"- le dije – El que pierde una partida, paga prenda. Ella asintió. De solo imaginarla sin blusa y recordando su tremendo culo, me puse a 100. Las cartas ...