con mi primo deseado
Fecha: 06/06/2019,
Categorías:
Gays
Autor: jotarico, Fuente: SexoSinTabues
A Javier no le convencía la idea de que yo le follara, y la verdad, tampoco yo tenía especial interés. En cambio, sólo el imaginarme que mi primo me hiciera mujer me volvía loco. Así pues, no hubo discusión, desde ese momento, él sería el macho y yo la hembra. ola a todos, quisiera contar una reciente experiencia que he tenido y que sólo de recordar me pone a mil. Hace poco, por razones que no vienen al caso, me tocó compartir habitación de hotel con un primo mío. Este primo en cuestión es de mi edad, y recuerdo a menudo algunas experiencias homosexuales muy lights que tuvimos de jovenes: tocamientos, jugueteos… incluso una vez llegué a besarle tímidamente en la polla. Sin embargo, todo eso quedaba muy lejano, cuando un acontecimiento familiar nos reunió en un hotel; y al viajar ambos, ya casi cercanos a los cuarenta, sin nuestras respectivas mujeres e hijos, nos tocó compartir una habitación doble. Cuál sería nuestra sorpresa al ver que nos habían asignado una habitación con una única cama de matrimonio. Pensamos reclamar al hotel, pero dado que llegamos ya tarde y cansados decidimos compartir la gran cama sin más problemas. Sin embargo, ya próximo el amanecer, me desperté con cierta sensación de incomodidad. Cual no sería mi sorpresa al descubrir que mi primo estaba acostado de medio lado con su brazo y su pierna derecha sobre mí, que dormía bocarriba. En tal postura, su rostro se encontraba apoyado en mi hombro, frente a mí. Se veía que dormía plácidamente. Pero esta ...
... situación reactivó mis recuerdos, y yo, que siempre he tenido fantasías eróticas con hombres, muchas de ellas con mi primo recordando nuestra juventud, me sentí profundamente excitado, y decidido a no desperdiciar semejante oportunidad estudié cuidadosamente la situación y sus posibilidades. Ni que decir tiene que una tremenda erección se manifestó de modo inmediato. Así que animado por semejante estado de las cosas decidí pasar a la acción. Le susurré: ¡Javier! Psss. Ante su falta de respuesta empecé a meditar sobre qué hacer: tocarle la polla, masturbarme, besarle… Decidí empezar por un beso, mientras me acariciaba mi súper tenso rabo. Fue un beso suave, en los labios; sin lengua ni nada excesivo. Simplemente le besé suavemente en los labios. Fue una sensación excitante. Mi polla estaba a mil. ¡Había besado en los labios a un hombre! No me lo podía creer. Javier no respondió, así que decidí seguir adelante en mi escalada de homosexualidad recidiva. El siguiente beso fue algo más largo e intenso. Igualmente sin lengua y sin presionar su boca, pero ya fue algo más que un mero roce de labios. En ese momento se despertó. No sabía que iba a pasar. Supongo que a ningún tío le gusta despertarse abrazado a otro hombre y además descubrir que el maromo le está morreando. Javier me miró. Puso cara de sorpresa. Me miró más. Puso más cara de sorpresa. No se apartó. No alejó su rostro del mío. ¿Me acabas de besar o estaba soñando? – Me dijo. Te acabo de besar. No sé por qué. Pero te acabo de ...