1. Mi primera verga: culo destrozado por mi tío (2a parte)


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Gays Autor: RodrigoMH, Fuente: SexoSinTabues

    ... pollón ahogando las expresiones de placer en mi boca hasta que no aguanté y me corrí sobre él –Qué calentona mi putita- dijo, no me gustó esa manera de referirse a mí, pero yo estaba sumido en las sensaciones que provocaba el segundo orgasmo que un macho como él provocó en mí. Me volteó e hizo que lamiera mi semen sobre su pecho. Me dio asco, no era lo mismo saborear mi semen que el de él, pero una vez q lo dejé limpio (difícil tarea en ese pecho peludo) me cogió por el pelo y me besó con fuerza succionando el contenido lechoso y tibio de mi boca. El placer para mí se seguía incrementando. Luego de ello me cogió en brazos, yo me aferré a esos hombros anchos definidos, pensé que me llevaría a su pieza, una cama más grande. Para mi sorpresa me depositó de espalda sobre la mesa del comedor con la cabeza colgando. Me besó y dijo –Comienza a respirar por la boca- para luego introducir su pija dura con ímpetu y bestialidad hasta lo más profundo de mi garganta. Yo no podía controlar las arcadas, el apretaba mi nariz, se demostraba todo un experto y eso me excitaba aún más. Entre las embestidas a mi garganta, podía mirar su cara de placer y yo me sentía en las nubes. En un minuto sacó su verga y escupió dentro de mi boca diciendo –Así perrita- Eso me descolocó, no me sentí cómodo con ese trato en ese instante debo reconocer, pero para entonces él se había convertido en mi amo, en mi dominador, yo instintivamente asumí mi nuevo rol con obediencia, sin cuestionarlo ni conocer nada de ...
    ... ello en experiencias sexuales. Yo era demasiado inocente entonces en una familia muy cristiana, las penas del infierno caerían sobre mí solo si me atrevía a mirar una porno. Jajaja, no sé qué me espera ahora a los 29 con todas las ‘aberraciones’ que he cometido. Siguió violando con fuerza mi boca, yo ya me encontraba absolutamente sometido a mi tío cuando pellizcaba mis duros pezones, llamándome su puta su perrita. Escupía mi cara y me apretaba con fuerza del cuello. Yo me sentía en otro mundo y no sabía cómo terminaría todo, jamás nunca había imaginado a mi siempre cariñoso y atento tío Ricardo en una faceta así. Pero me gustaba, me excitaba de sobremanera. Mi pene comenzaba a endurecerse de nuevo. Yo quería seguir a toda costa y experimentando todo con ese macho de brazos definidos, de pectorales velludos prominentes y de barriga y abdominales duros. Me estremecía y retorcía a cada embestida de mi tío, mi cuerpo adolescente le pertenecía y anhelaba más. Yo acomodaba cada vez mejor mi cuello para recibir esa pija cabezona, dura y venosa que follaba mi boca con brutalidad. Su respiración se aceleró y sus penetraciones eran más y más fuertes, al punto de ahogarme y dejarme sin respiración. Comenzó a bramar y a llamarme puta con una voz de macho increíble. Cogió mi cabeza con fuerza por la nuca y apretó hasta el fondo sin soltar. Mi cabeza ya colgaba hacía rato y sentía una presión increíble, tenía sus grandes e hinchadas bolas en mi cara. Las vi contraerse al minuto que sentía ...
«1234...»