Somos una familia incestuosa
Fecha: 07/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
La clase de inglés de hoy, es un poco más larga de lo habitual. Me la da Blanca, una chica de unos 20 años, muy guapa y con un buen par de tetas. -El presente perfecto es así y tal... me explica. Yo apenas le hago caso, solo le miro las tetas que sobresalen a través de su escote. Me hago el tonto, diciéndole que no entiendo bien lo que pone en el libro, para que ella se acerque y poderle ver mejor las tetas. En eso estoy, cuando se abre la puerta de casa y entra mi hermana. -Hola hermanito. ¿Qué tal la clase? -Bien, estamos acabando. Unos diez minutos después terminamos y le pago a Blanca por la clase. Cada vez avanzamos más, pero yo siento que no aprendo nada. Solo estoy pendiente de ella y sus tetas. Al poco rato terminamos. -Hasta la semana que viene, me dice. Se marcha y cierra la puerta. Mi hermana se sienta junto a mi. -Veo que no le quitas ojo de encima a Blanca, ¿eh? -Si, esta buena. -Pero nunca te tirarás a una mujer así. Me dice. Es mucho para ti. Se gira y se va a la cocina. Mi hermana tiene un año menos que yo. Hoy lleva puesto un pantaloncito corto y una camiseta. No lleva sujetador. Saca un zumo de la nevera y se pone a bebérselo. Se le derrama un poco por encima. -¿Me ayudas hermanito? Me he puesto perdida. Levanta la camiseta justo hasta la línea de sus tetas. Me estoy poniendo palote. Cojo un trapo de la cocina y le limpio la camiseta. Mi polla está creciendo. Ella deja caer el trapo y nos besamos en la boca. De un manotazo, mi hermana ha tirado casi todo ...
... el zumo al suelo. La cojo y la subo al fregadero mientras seguimos besándonos. Si. Somos hermanos incestuosos y no nos importa. -Cómemelo, me dice. Bajo su pantalón hasta el suelo y le quito las braguitas. Esas braguitas rosas que lleva hoy mi hermanita y que tanto me gustan. -Hoy no te has depilado mucho el chocho, le digo. -No tenía tiempo para depilármelo del todo. Llegaba tarde a clase. -No me importa. Te lo voy a comer igual. Separo sus labios y empiezo a comérselos. En ese momento veo como un poco de zumo se derrama por su chocho. Mi hermana está tirando un poco que ha quedado sobre ellos. -¿Te gusta con sabor a naranja, hermanito? -Tu coño ya es suficientemente dulce. Pero así es todavía mejor. Después de un rato de comérselo, paso a su clítoris. El botoncito de mi hermana es muy rico, redondito y muy suave. Mientras se lo lamo, me agarra la cabeza. Se está muriendo de placer. Sus gemidos van en aumento. Para que no nos oigan los vecinos, pongo en marcha una pequeña radio que tenemos en la cocina y que suele poner mi padre cuando prepara nuestra comida el fin de semana. -Joder hermanito. La clase de inglés te ha sentado genial. Yo no digo nada porque tengo mi boca en su coño. Sus fluidos empapan mi boca, pero no me importa para nada. En poco rato mi hermana llega al orgasmo. Mi polla está babeando semen. Es el líquido pre-seminal, pero necesito descargar ya. Mi hermana mira mi polla que babea el semen y me pide que follemos. Joder, tengo que ir a la habitación de mis ...