Somos una familia incestuosa
Fecha: 07/06/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... padres, pienso. Le robaré un condón a mi padre. -Ahora vuelvo hermanita. Regreso desnudo y con el condón ya puesto para no perder tiempo. Apoyo a mi hermana contra la nevera y la penetro sin más. -Ugh, gime ella. Empiezo a bombear. Lento al principio, saboreando como mi pene entra y sale de ella y como el condón roza sus labios al entrar y salir. La humedad de mi hermana y el condón hacen un ruido como de ¡blugh! al follar. Pum, pum, pum, resuena el culo de ella al empujarla contra la nevera. Nuestros gemidos van en aumento. -¡Ah, ah, ah! hermanito, que bien me follas... -¿Te gusta pequeña? -Si, si, si, mucho. Sigue así, así, asíii... Yo me agarro a la puerta de la nevera por arriba, mientras sigo bombeándola con ardor. La nevera tiembla y me hermana se corre por segunda vez. -¡Aaahhh! ¡Me corrooo! ¡Hermanito, me voy! Estoy durando mucho y no sé si mis padres llegaran pronto y nos pillaran. Aun así, disfruto mucho porque casi siempre me corro antes que mi hermana. Unos minutos más tarde estoy a punto. -Hermanita, agh, agh, me voy a correr. -Córrete hermanito. Suéltamelo todo dentro. Doy unos empujones más y me corro. -¡Aaah, aaah! ¡Me corrooo! Suelto en mi hermana unos chorros de semen que adivino enormes. Cuando termino, me salgo de ella y me quito el condón. Voy a limpiarme. Mi hermana se lava el chocho y cuando hemos acabado, mis padres vuelven del trabajo. Nos hemos sentado en la mesa del comedor simulando que estudiamos y que nuestros padres no sospechen nada. -¿Qué tal ...
... chicos? Pregunta mi padre. ¿Habéis comido ya? -Si Papá. Le respondo. Si tú supieras lo bien que hemos comido, pienso. Mi hermana me mira picara y seguro que ha adivinado mis pensamientos. Después de comer y recoger todo, mis padres se despiden. Van a echarse la siesta como todos los días. Solo que muchas veces la siesta se convertía en echar un polvo. Y este sería uno de esos días. Estoy en mi cuarto, tumbado boca arriba en la cama, cuando oigo como la cama de mis padres empieza a moverse. La habitación de ellos está junto a la mía y es lógico oírles. Ñi, ñi, ñi. Suena la cama. No sé si mi hermana puede oírles, porque su habitación es la siguiente a la mía y tampoco sé si estará durmiendo. Pego el oído a la pared y les oigo haciéndolo. -Ah, ah, ah, cariño, sigue así, así, más fuerte. -Querida, los chicos pueden oírnos. -No, no, tu sigue... sigue... no nos oirán. Parece que mi padre obedece porque la cama comienza a moverse más rápido. Pam, pam, pam. La cama se acelera y mi madre no puede evitar gemir más alto aún. -¡Ah, ah, ah! ¡Cariño! ¡Me corro! -Nos van a oír. Oigo que le dice mi padre. Pero parece que este tampoco puede parar, porque sigue empujando más y más fuerte y los dos terminan corriéndose con un grito. Todo se queda en silencio después de que acaben. No sé si mi hermana los habrá escuchado al llegar al clímax. La puerta de mi cuarto está entreabierta, y veo como mi madre pasa desnuda por delante de mi habitación. Entra en el baño y la oigo lavarse en el bidé. Así ...