1. Cornudo en el camion ( 1 )


    Fecha: 09/06/2019, Categorías: Fetichismo Voyerismo Tabú Autor: parejafartun, Fuente: xHamster

    Aquella noche de lluvia volvíamos de Buenos Aires y el auto se me quedó a mitad de camino. Lo había dejado en el taller de un pueblo pero no iban a tener repuestos hasta el lunes a la tarde. Y era Sábado. Con Violeta decidimos ir a casa de todos modos, unos 600 kilómetros más de camino, y regresar cuando el auto estuviera arreglado.No es tan difícil conseguir quien te lleve entre pueblos. Siempre hay algún camionero que acepta con tal de que el viaje se le haga más ameno.En el parador de la ruta nos subimos a un Scania enorme conducido por Renzo, un tipo alegre y campechano, de ojos vivarachos. El mal clima no le había arruinado su buen humor. Se la pasaba hablando, haciendo chistes y preguntando cosas.Claro, parte del buen humor era tener alegrada la vista con mi novia (con quien vivíamos juntos), una pendeja de 20 años que, si bien no era una modelito, estaba muy pero muy garchable. Morocha de ojos grandes, con buenas curvas y un poquito de pancita. Y unas tetas gorditas que le sobresalían por el escote de la remera. Piernuda y un poco culona. Irónicamente, un camioncito.En la cabina del Scania charlamos y tomamos mate. Pero yo estaba muerto (había manejado todo el día, y mis cuarenta ya no eran mis veinte) y pronto comencé a cabecear. Ni siquiera los chistes de Renzo, que ya entraban en la doble intención, ni las risas de mi pendejita hermosa, lograban mantenerme despierto.Renzo se dio cuenta y se apiadó de mí.-¿Por qué no se echa una siesta? -me mostró una cabinita con un ...
    ... catre detrás de los asientos. Tenía hasta una almohada.-¿Seguro? -pregunté, tratando de no violar su intimidad.-¡Sí, hombre!Me acosté allí y pronto me quedé dormido.Apenas me dormí, los chistes de Renzo abandonaron el doble sentido y pasaron a ser lisa y llanamente sexuales. Y un rato más tarde ya no eran chistes sino anécdotas cachondas.Él contó dos o tres. Ella contó otra. Él la animó a que le cuente alguna “canita al aire” que yo no me haya enterado. “Total, está dormido”, dijo.Pero no había. En compensación, Viole le confesó que antes de conocerme había tenido su racha de descontrol. Rieron. La siguiente anécdota de Renzo fue toda una excusa barata para confesar que tenía un miembro inusualmente grande. Su idea era que mi mujer picara.-No puede ser cierto -dijo ella.-¿Y pa que te voy a mentir, nena?-No puede ser tan grande… Yo nunca vi algo así…-Porque sos chica, pero seguro que vas a conocer… bah, si estás casada, seguro que no, pero…-Sos un chamuyero…-¿Querés apostar?Apostaron. Y Viole confirmó que el caminero había exagerado, pero que de todos modos tenía una pija enorme, quizá la más grande que había visto en su corta vida.Renzo se había bajado el cierre y sacado la pija del pantalón. Pero perdida la apuesta, no la había guardado. Y los ojos de mi novia no podían dejar de mirarla. Callaron. Luego de unos instantes, Renzo acercó suavemente la mano de mi novia a su pija. Violeta se dejó llevar, como hipnotizada. Tocó esa carne tibia, suave y dura a la vez, y ya no pudo ...
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