En el vestidor de una tienda de ropa
Fecha: 10/06/2019,
Categorías:
Grandes Relatos,
Hetero
Autor: Penegrande, Fuente: CuentoRelatos
Trato de ordenar mi cabeza y recordar los primeros polvos que me metí desde joven, pero las historias que he leído hoy me han dejado muy acelerado así que empezaré con el primero que se me venga a la mente. Este es uno de mis favoritos, habrá sido algo de 5 años atrás. Yo tenía una secretaria, la llamaré Jasmin para ocultar su identidad. A ella la había conocido meses antes mientras compraba suministros para mi empresa, ella siempre bella, con lindos ojos, pómulos marcados, sonrisa ideal, cabello castaño, piel blanquita y mirada angelical. Una preciosura de mujer, siempre agradable para hablar. Después de un tiempo supe que se quedó sin trabajo y le ofrecí el puesto de secretaria, a la entrevista vino muy bien vestida con su mejor abrigo y faldita (en realidad no tenía necesidad de hacer la entrevista yo ya sabía que ella debía ser mi próxima putita). Al inicio todo era normal, le encargaba cosas de trabajo como para no levantar sospechas de nadie, ella se aburría un poco porque no era lo suyo, hasta que hubo un momento en la oficina que nos quedamos absolutamente solos. Le dije que archivara unos papeles que estaban delante mío, usualmente ella los hubiera jalado para su escritorio a hacer la labor, pero esta vez decidió pegarse en mi delante y archivarlos ahí mostrándome su espalda y culo, sabía que eso era una señal. Ella empezaba a hacerse la tonta de eso me di cuenta de inmediato porque me miraba de reojo, como esperando mi reacción. Su espalda tan pequeña, su blusa ...
... dejaba ver sus hombros apetitosos y el aroma de su cabello hicieron que instintivamente me jalara hacia ella, no me opuso y con ese ambiente a peligro mi pene empezó a levantarse rápidamente, se lo pegué a su faldita y ella reaccionó, se separó bruscamente de mí y se alejó mirando al suelo avergonzada. Ok, era casada, eso lo entiendo, pero su reacción no me pareció genuina y en el fondo sabía que yo le atraía. Nos inscribimos en un curso en común por las noches, en una de esas no me dejaron entrar al curso por llegar tarde y me retiraba a casa cuando sonó mi celular, era ella quien también había llegado tarde, me dijo que por favor la acompañara y que estaba en el Saxo. El nombre no me sonaba a nada y pensé en discoteca, me dirigí a la dirección y me sorprendí cuando vi una tienda de ropa. Bueno sólo quedaba entrar y averiguar. La tienda no tenía muchos clientes, de hecho ella me escuchó cuando empecé a preguntar por ella ante los empleados. Ella salió del cambiador y me sonrió, trató de disimular su nerviosismo con palabras muy seguras: "Ya mira, tú me vas a ayudar a elegir ropa ok?". Ok, le dije, tratando de poner cara seria. No recuerdo exactamente si ella tiró de mi mano hacia el vestidor o si yo entré instintivamente, su sonrisa y el escenario era ideal para ya saben qué. La cosa que terminé dentro de su cambiador, ella me daba la espalda esta vez semidesnuda con un cierre que me pidió que levantara, yo le podía ver su rostro por el inmenso espejo en su delante, así que le ...