Mi hija y el MSN - Parte 3
Fecha: 13/06/2019,
Categorías:
Incesto
Masturbación
Autor: Dark knight, Fuente: CuentoRelatos
... – Dijo sonriendo. Si, te lo dije. Si esta es la única noche que vamos a dormir así juntos, deberías complacerme y quitarte la ropa. Qué cosas dices. Así estoy bien. Es que me incomoda la tela de tu pijama. He estado dos días sin ropa interior y ya como que me desacostumbré. Finalmente acepté que era tiempo de dar el siguiente paso. Espera. – Dije. Sin mas preámbulo, me enderecé en la cama y me quité la camisa, para después despojarme del short y de los calzones que fueron a dar al piso de la habitación. Listo. – Le dije. – Ahora si ya duérmete. Guau, papito. Que cosa tan dura tienes ahí. – Dijo al sentir la opresión de mi pene liberado sobre su trasero. Es que uno no es de palo… Mhmm, ya me di cuenta. – dijo soltando una risita mientras se apretaba mas a mí. Estate quieta. – Le dije mientras le apretaba los senos con mis manos. Tengo una idea. – Para que tu no me sobes las tetas y yo no te apriete al amiguito, me voy a voltear. – Dicho esto se giró y quedó frente a mí, con sus senos apretando mi pecho, sus piernas enlazadas en las mías, su chochito rozando la parte superior de mi pierna y su boca a escasos milímetros de la mía. Así está mucho mejor? – Susurró en mi oído. Un poco mejor. – Dije sin mucha convicción. Buenas noches papito. Te quiero. Te deseo… Yo también te deseo… Que sueñes con los angelitos. - terminó. Ah, yo también quise decir eso. Su aliento era casi parte del mío mientras intentaba conciliar el sueño. Mi pierna que estaba en contacto con su vagina estaba ...
... mojada por sus jugos. Estaba deseoso por continuar con mis avances pero a la vez sabía que ella tenía un compromiso qué cumplir y no la quería hacer sentir comprometida. En la semi penumbra, sentí sus labios de pronto posarse sobre los míos y me dio un beso tierno. Su lengua fue vagando por mi boca lentamente y yo le dejé hacer. Ya duérmete, o voy a tener que hacer algo contigo. Algo como qué? – Me dijo retadora. Agachando mi cabeza, me separé de su pecho y hundí mi boca en su seno derecho. La cogí desprevenida y gimió al sentir la caricia inesperada. Empecé a besar esos senos acariciando sus pezones duros como le había explicado anteriormente. Ya no había vuelta atrás, ella estaba totalmente entregada, gimiendo al sentir mi boca causando estragos en su cuerpo. Para hacer mas fuerte su sensación, apreté mi pierna contra su vagina mojada y empecé a moverla en movimientos rítmicos. - A esto te referías con tus caricias en los senos. – Dijo jadeante. – Lo haces de maravilla. Como lo harás con el sexo oral? Ha de ser algo extraordinario. - Yo no tengo almejas para poderte hacer una demostración gráfica de lo que me toca -Dije, - pero estoy seguro que ningún hombre al que se la chupes estará a salvo si no te satisface. Si no, hay que preguntarle al pobre plátano… - Hay una almejita que puedes usar si quieres. - No sería correcto. - No tienes idea de cómo la has dejado con tus descripciones tan detalladas. - No tengo idea pero me puedes explicar… - Está mojadisima y caliente, como a ...