1. Me la señaló un setter irlandés


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Hetero Autor: jgiglia, Fuente: CuentoRelatos

    ... edad... además no hay solteros en esta mesa… no es justo ni permitido imaginar eso. -El único obstáculo para vivir los sueños es el temor a vivirlos. No seas pusilánime, tu ojos te delatan, animate al placer. -Mis ojos, nada. En casa me espera mi marido y a vos tu esposa ¿Romina dijiste? ¿Con que cara los vamos a mirar? -Con nuestra mejor cara de “todos los días” -¡Ahiiii, Julio sos de lo peorrrrr!!!! Apurada la cena, postre y cafecitos, subimos. En la puerta de su cuarto, cedió al deseo erótico y me dejó entrar. Comenzamos con los besos y toqueteos de rigor. Me encantaron esos segundos entre cada beso con sus ojazos bailando por mi cara. Se separó, desabrochó los botones de su blusa, se deshizo de ella, pollera y zapatos, volvió a acercarse y me comió la boca: –¿Qué hacés aún vestido? – La emprendió con mi camisa – soltados dos botones, voló cuello arriba- y mis pantalones - los dejó en mis tobillos- me tiró del cuello sobre la cama y sobre ella entre sus piernas abiertas. Le quité el corpiño y me “ensañé” con sus tetas, con dedos y boca. Ya urgido, con erección descomunal, me puse de rodillas, para terminar de quitarme los pantalones, slip y zapatos, puse pies en el suelo y manos en la bombacha para dejarla desnuda y regresé. Ella preparó mi verga para que se la metiese. Se la metí. Percibí leve resistencia interna, pero Alicia le hizo lugar, hasta el fondo, al trozo de carne dura invasor, con un pequeño murmullo ininteligible que salió de sus labios, mientras empujaba ...
    ... su pelvis hacia mí. Me detuve dentro de ella, al sentir como sus paredes vaginales se contraían y apretaban una y mil veces mi miembro… Lo moví lentamente de adentro hacia afuera y viceversa, primero despacio, con ritmo sostenido después, hasta que comenzamos a coger salvajemente, yo encima de ella, después de costado, luego ella en cuatro y finalmente de nuevo en pose misionero, por supuesto sin preservativo Alicia no se contuvo de exteriorizar, a viva voz, que la estaba pasando de maravillas. -Si no te gusta, te la saco. Dejá de gritar parece que te estoy matando. Los otros huéspedes te van a escuchar…- -No por favor… seguí, seguí… me callo... seguí… seguí… daleee- Controló un poco la incontinencia verbal hasta que, cuando alcanzó el epílogo, no pudo evitar casi gritarlo. Ronroneó al recibir la erupción de mi semen en su intimidad. Ya distendidos con los apetitos carnales, momentáneamente, satisfechos, ella pareció sufrir un ataque de remordimiento por la transgresión compartida: -¡Qué me iba a imaginar yo, adornarle la frente a mi marido con un pendex! A mis 40 largos años cogiendo con un pibe de 30 y pocos. Es un dislate - -Un disparate es lo que estas disfrutando y me haces disfrutar a mí.- Sus ojazos bailaron otra vez por mi cara y se clavaron en los míos: -¿No pretenderás seguir con esta barrabasada? Mañana hay que trabajar. No tuve que pedírselo con ruegos. Conversamos, nos contamos intimidades y reímos mientras yo disfrutaba su piel suave, olía su desnudez. Nos ...