EL INOCENTE - Relatos Eróticos

EL INOCENTE

... mi cintura con sus manos, fue un beso largo, muy largo, yo aun seguía muy caliente, y abrazados como estábamos, me decía por que tu no tienes pelitos como yo? ha pues porque no me gustan y me los quito, ¿Yo también me los puedo quitar? no chiquito tu así estas bien, hay Alonso tienes tu piel suavecita como la de mi mami, gracias bebe, tu también tienes un cuerpo muy delicioso. Le pregunte si antes había hecho o sentido algo así, y me dijo, que solo una vez cuando una de las maestras del centro de atención a donde va lo tocaba, pero que conmigo había sentido mas bonito, le pregunte si ella lo había desnudado, y me dijo que no que solo lo había tocado por encima de su pantalón. Lo lleve a la cama, para que durmiera, y como a la una de la mañana ya estaba yo de nuevo lamiendo y metiendo su pene en mi boca, el decía lo mismo siento muy bonito, siento muy bonito, yo...bueno yo sentía riquísimo ese gran pedazo de verga en mi boca, y esos huevotes, mmm que rico intente aprovechar la noche, me levante lo mire, y le pregunte, ¿ Te gustaría sentir más bonito? ¿Maaaas? respondió un poco incrédulo, siii mas rico, puedo hacer que sientas más bonito aun, siii siii quiero sentir más bonito, respondió entusiasmado, entonces fui a mi buro y saque mi lubricante, me puse una cantidad abundante en mi culo, y me volví a subir a la cama, me senté en él, y poco a poco sentí como esa vergota entraba en mi interior, rompiéndome el culo pero al mismo tiempo dando me un enorme placer, hubo un instante ...

... que llore de dolor que sentí cuando me partía en dos, él, tiernamente pregunto: ¿Estas bien? hoo sii chiquito, haaa haaa es solo que tienes un pipi muy rico y grandote pero no te preocupes ahorita se me pasa, así aguante el dolor hasta que por fin, la tuve toda dentro, una vez, así, puse mis manos sobre su pecho y empecé a cabalgarlo, ambos nos quejábamos, Alonso siento más bonito, si amor, yo también, que rico siento, asiiii asiiiiii, haaaaa mi vida, mi chiquito, entre movimiento y movimientos de vez en cuando me estiraba y lo besaba en la boca enredando mi lengua con la suya, el manoseaba mis nalgas torpemente, pero que rayos, me sentía en la gloria, hasta que dijo, Alonsooo Alonsooo, siento igual de bonito que hace rato hhaaaggg y empezó a llenar mi culo con su delicioso esperma, wowwww, solo había hecho eso con Beto una vez, y las siguientes después de haberme hecho el examen empecé a cuidarme, y jamás volví a permitir que nadie se viniera dentro de mi, si no es que con riguroso condón, pero con Héctor... El era virgen, y yo estaba siendo su primera vez, así que no había riesgo alguno, apreté mi esfínter para exprimirlo, y el no dejaba de tensarse, después de unos segundos, me levante, y me agache para meter su pene en mi boca que empezaba a perder potencia, lo lamí, y lo limpie de nuevo, provocándole pequeñas contracciones, haciendo que tomara mi cabeza con sus manos, diciéndome yaaa yaaaa, señal que ya no tenía nada más que darme, aunque no me vine, quede satisfecho, me ...