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Academia de prostitución gay
Fecha: 16/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... "Salón de las Orgías". De pronto se elevó un murmullo general. Miguel volteó a ver lo que sucedía. Era Sven que entraba seguido por el Doberman y un séquito de varios hombres también jóvenes y bien parecidos. Eran los profesores de la Academia. Les abrieron paso respetuosamente. El grupo cruzó el salón y subió a un estrado que dominaba todo el recinto. Sven volteó hacia la manada de hombres desnudos, que los observaban desde abajo. Hizo un gesto con el brazo y se hizo un silencio general. Cien pares de ojos se clavaron en él. Sven chasqueó los dedos de su mano izquierda y la intensidad de las luces disminuyó hasta convertirse en una semipenumbra. ¡Que comience la Fiesta del Bautizo! - gritó el Doberman. En un primer momento se hizo un silencio cargado de tensión. Sólo se escuchaba la respiración agitada de cien hombres inmóviles. Luego, una música muy suave comenzó a sonar por los altoparlantes. El ambiente se relajó y algunos de los muchachos se movieron en sus sitios. Lentamente los cuerpos empezaron a buscarse entre sí. Estiraban las manos, se palpaban, se susurraban palabras al oído. Tímidamente al principio; con mayor atrevimiento pasaban los segundos. De pronto Miguel vio que un muchacho de Costa Rica se ponía de rodillas y enterraba su cara en una verga chilena. Unos débiles gemidos empezaron a llegar desde varios lugares del recinto. Unos metros más allá, un muchacho peruano se tendió en el piso cuan largo era, levantó el culo y lo comenzó a mover provocativamente ...
... invitando a que se lo follen. El dominicano que estaba a su lado lo cubrió inmediatamente. Ambos cuerpos se acoplaron y empezaron a moverse rítmicamente. La mayoría de los muchachos del Programa de Activos se comenzó a desplazar por el salón en busca de los pasivos que más le gustaban. A Miguel le comenzaron a sudar las manos. - ¿ Por qué tan nervioso? - le susurro al oído una voz con acento uruguayo. Miguel volteó y se encontró con un muchacho blanco, muy guapo y de cuerpo fibroso y esbelto. Es que nunca antes me han follado - le confesó Miguel mordiéndose el labio. El uruguayo lo cogió suavemente por la cintura y lo atrajo hacia sí besándolo dulcemente en los labios. No te preocupes - le dijo. Todo va a salir bien. Miguel le miró la verga. Felizmente no medía más de veinte centímetros. El uruguayo lo volvió a besar pero esta vez metiéndole la lengua en la boca y explorando cada uno de sus rincones. A Miguel le gustó su sabor. Las manos del uruguayo bajaron un poco y le acariciaron las nalgas. Tienes el mejor culo que he visto en mi vida- le susurró al oído. Miguel dejó que sus manos gozasen acariciándole las nalgas. La verga del uruguayo se puso como un fierro al rojo vivo. Su respiración se aceleró. Está listo para follarme, pensó Miguel. Es mejor que lo hagamos de una vez. Suavemente se fue deslizando hasta el suelo. Se colocó en cuatro patas como había visto que hacían la mayoría de los pasivos de su alrededor. Así no - le dijo el uruguayo -. Así follan los animales. Yo ...