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Academia de prostitución gay
Fecha: 16/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... quiero follar como los seres humanos, cara a cara. Lo ayudó a girar y a recostarse sobre su espalda. Miguel le sonrió. Dos hoyuelos de le dibujaron en las mejillas. Qué bonito eres - le dijo el uruguayo. Pareces un ángel. Se volvieron a besar. A su lado un mestizo mexicano se estaba follando a un blanquito venezolano. Habían colocado una vasija con crema lubricante cerca de ellos. El uruguayo estiró el brazo y sacó un poco. Se untó la verga con ella. Luego, suavemente, le levantó las piernas a Miguel y las puso sobre sus hombros. Miguel sintió que la cabeza de la verga del uruguayo buscaba el orificio de su culo. Relájate le dijo volviéndolo a besar. Piensa que lo voy a hacer con mucho cariño. Miguel cerró los ojos y trató de relajarse. El uruguayo empujó un poco su verga y la cabeza se enterró un par de centímetros en el ano de Miguel. Avísame si te duele - le dijo. Miguel asintió con la cabeza. Había sentido un pequeño dolor pero era soportable. Con sumo cuidado el uruguayo metió su verga un centímetro más. Vamos a dejarla un momento así para que te vayas acostumbrando poco a poco- le dijo. Miguel le sonrió con agradecimiento. Cerró los ojos y el uruguayo se inclinó sobre él para besarlo. De pronto Miguel sintió que el uruguayo salía disparado por los aires. Abrió los ojos y vio que caía sobre el mexicano y el venezolano que estaban follando al lado, convirtiendo sus cuerpos en una masa amorfa de brazos, piernas y torsos. Escuchó gritos de dolor y el crujido de algunos ...
... huesos. Un pie enorme pateó la vasija con crema lubricante que salió volando y cayó sobre los tres magullados cuerpos. Dos inmensas sombras cubrieron el cuerpo de Miguel. Eran los gemelos caribeños. El uruguayo se incorporó dispuesto a devolver el ataque pero al ver el tamaño de los gemelos y la actitud amenazadora con que lo miraban retrocedió asustado. Miguel sintió que las manazas de uno de los gemelos lo levantaban en vilo y le daban la vuelta. El otro le abrió las piernas y le alzó las caderas. De pronto había quedado nuevamente en cuatro patas, apoyado sobre las manos y las rodillas; con el culo en el aire. Uno de los gemelos le metió la nariz en el culo y aspiró profundamente. El otro gemelo también metió la cara. Unas manos enormes le separaron las nalgas y una lengua húmeda y caliente le lamió la raja del culo de abajo hacia arriba. El otro gemelo se inclinó y también le metió la lengua. Las mejillas de los dos gemelos presionaron con fuerza entre las nalgas de Miguel raspándolas con la aspereza de las barbas que les comenzaban a crecer nuevamente. Por un momento Miguel sintió como las dos lenguas buscaban abrirse paso simultáneamente hasta el orificio de su culo. El roce de las ásperas mejillas de los gemelos se hizo aún más tosco. Miguel sintió un violento forcejeo. Uno de los gemelos había puesto la palma de su mano sobre la cara de su hermano y la apartaba con fuerza para poder gozar él solo del culo de Miguel. El otro gemelo le dio un empujón y le gritó algo que ...