1. Conchita y su disfraz


    Fecha: 20/06/2019, Categorías: Incesto Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... menos de dos minutos, con un tremendo temblor de piernas, se corrió en la boca de Donald, que después de beber una inmensa corrida, bajó la careta. Al ratito tuvo que abrir la puerta del lavabo, ya que estaban llamando. Al acabar el baile, volvía Caperucita a casa, cuando Megan Fox paró el coche a su lado, abrió la ventanilla, y le preguntó: -¿Subes? Caperucita Roja subió al coche, y Megan, su lobo, la llevó al bosque. Al aparcar el coche al lado de un camino y bajo un pino, Megan Fox reclinó su asiento. Caperucita se quitó los pantis y las bragas, y sacó las tetas de sus copas. Megan, con Caperucita encima, se quitó la careta y le comió aquellas grandes tetas con inmensas areolas rosadas y pezones pequeños como lentejas. Megan, le dijo: -¡Joder, estás más buena que Pamela Anderson en sus buenos tiempos! A Caperucita Roja le quedara el coño con ganas de más lengua. Se lo puso en la boca a Megan, que le acabó haciendo un cunnilingus aún mejor que el de Donald Trump. Al correrse Caperucita Roja, la aguadilla, que echaba del coño le salía por la comisura de los labios a Megan, ya que era tanta que no daba abasto tragando. Al acabar de ...
    ... correrse, Donald, la penetró. Cabía otra polla al lado. Caperucita Roja ya había probado buenas trancas. Como era delgadita, Megan, le dijo: -Cierra las piernas con mi polla dentro del coño. Caperucita, cerró las piernas. La polla, que era larga, ya entraba justa. La disfrutó como no había disfrutado otra. La sentía dentro de ella acariciando su punto G y rozando las lubricadas paredes vaginales. Quince o veinte minutos más tarde, Megan Fox, sintió como un caudal de flujo calentito inundaba su polla y acababa bajando hasta empapar sus pelotas. Megan comenzó a correrse, Caperucita, corriéndose, quitó la polla y Megan se corrió entre sus piernas. Caperucita Roja, sin decir palabra, se limpió con las bragas y puso los pantis, Megan Fox guardó la polla. Encendió el coche y acabó dejando a Caperucita Roja en la entrada del pueblo. Al llegar a casa, Caperucita Roja, o lo que es lo mismo. Conchita, se metió en la bañera, y pensando en su padre y en su madre, se hizo una paja como un mundo, aunque no tan grande como la paja que se estaba haciendo su madre en casa de su abuela mientras pensaba en Caperucita Roja. Se agradecen los comentarios buenos y malos. 
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