Julia
Fecha: 21/06/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... resistencia. Pero gracias a la saliva que había metido Julia en mi culo y lo despacio que lo estaba metiendo, mi culo se acostumbró a su dedo. Julia empezó meterlo un poco más y a penetrarme. Me moría de gusto. Mis gemidos se ahogaban en la almohada. Al ratito, Julia sacó su dedo. Pensaba que ya había acabado, pero volvió a besarme el agujero del culo y a meter su lengua. Después, metió dos dedos. El placer era el doble. Asentí con la cabeza. ¡Cómo no iba a querer!. Metió sus dos dedos más rápido, más rápido, más rápido. Me estaba corriendo. Julia se dio cuenta y paró. Me besó el culito y subió sus labios hasta mi cuello. Me mordió en los hombros y me dio la vuelta. Cuando vi su cara, vi su sonrisa picara, igual que la recordaba cuando éramos unas chiquillas. Lamió mis labios. Yo saqué mi lengua y lamí la suya. Julia se deslizó hacia abajo y chupo mis tetas. Hizo círculos con su lengua alrededor de mis pezones. Me ponía a mil. Yo estaba tan excitada que no acertaba a hacer nada, sólo podía disfrutar. Julia mordió mis pezones, como si fueran uvas que quisiera comer. Después bajo a mi vientre y metió su lengua en mi ombligo. Yo cerré los ojos porque sabía lo que venía. Julia puso su cara entre mis piernas. Primero lamió la cara interna de mis muslos. Incluso los mordió delicadamente. A continuación, pasó la punta de su lengua por mi coño repetidas veces. Yo estaba impaciente. Quería su lengua dentro mi coño ya. Pero ella seguía jugando a retener el momento. Pasaba su lengua ...
... alrededor de mis labios, chupaba el bello de mi chocho, lo besaba. Yo no podía más. ¡Necesitaba su lengua dentro de mi!. Julia, por fin, metió su lengua en mi coño. Abrió mis piernas e introdujo su lengua en mi. ¡Qué placer!. La movía como una serpiente. No paraba. Los latigazos de placer eran infinitos, no cesaban. Jugaba con mi clítoris. Sacaba la lengua y la metía. Me volvía loco. Se agarraba a mis piernas y hacia fuerza con la cabeza, como si quisiera meter aun más adentro su lengua. No se cuanto tiempo estuvo, pero me corrí varias veces. Julia se tragaba mis corridas. Llegó un momento que casi pierdo el conocimiento. Julia paró y se acostó a mi lado. Me dio un beso en la boca. Sentí el sabor de mis fluidos dentro de su boca. Era el sabor más rico que había probado. Julia parecía incansable, ya que su lengua no paraba de moverse. Me encantaba que fuera una amante tan activa y con tanto aguante. Yo me balancee hacia ella para cogerla por la nuca. Mientras la besaba, Julia puso su mano entre mis muslos. Poco a poco la fue subiendo y me di cuenta de lo que pretendía. Subí un poco mi pierna izquierda, lo suficiente para que la mano de Julia pudiera maniobrar sin dificultad. Julia acarició mi coño aun húmedo. Y metió con facilidad dos dedos dentro de él. Dejé de besarla. Ella metía sus dedos en mi coño muy fuerte, como si su mano fuera una polla. En una de las embestidas, sacó sus dedos....y metió tres. Me volví loca. Julia jadeaba a mi oído. Yo cogí su mano y la ayudaba a ...