El señor Manuel (V) - Relatos Eróticos

El señor Manuel (V)

Eran poco antes de las seis de la mañana cuando sonó el despertador, y me levanté a preparar la fiambrera de José con su almuerzo, mientras éste se duchaba para irse a trabajar. Procuré no hacer mucho ruido para no despertar a nuestro inquilino.Una vez acabé de prepararle el desayuno, y dejarle la fiambrera lista, me volví a la cama. Hacía un calor horroroso, y no había apenas aire, y eso que tenía ligeramente la persiana subida medio palmo y había una mínima corriente con el salón. No me atrevía a quitarme el camisón para dormir más fresca, ya que tenía la puerta entre abierta para no morir asfixiada.Mientras José estaba desayunando en ropa interior, salió nuestro vecino de nuevo al baño. Sentí como solo abría el grifo del lavabo, y entraba a la cocina.Empezaba a vislumbrarse algo de luz de día, pero eran poco más de la seis, y mi marido entraba a las 7 al turno.- Buenos días, José.- Buenos días, Manuel, ¿ya levantado?- No, solo me levante a refrescarme la cara y beber agua.- Pero Manuel, no sé cómo aguantas con la chaqueta del pijama. Yo he dormido lo más fresco que he podido.- No pasa nada, se puede aguantar el calor.- Pero no seas tonto. No me extraña que tengas esa suada con la puerta cerrada que no hay corriente y el pijama puesto, tienes que estar como un pollo. Vete a la cama, y ponte más fresco.- No, hombre, que esta no es mi casa.- Ya te he dicho que si vamos a vivir juntos unos meses, tendremos todos que actuar con naturalidad. Mi mujer no va a decir nada, para ...

... nosotros ya sabes que eres uno más de la casa, y hay total confianza. Si vamos a llevarnos bien, tenemos que ser más naturales. No te preocupes, y corre a la cama, que es muy pronto.- ¡Qué tengas una buena mañana, José!- ¡Qué descanses si el calor te deja! ¡Hasta la tarde!Y sentí como Manuel se volvía a la cama, pero sin cerrar la puerta del todo.A los cinco minutos entró José con cuidado para vestirse con la poca luz que entraba en el dormitorio, pero no me había dormido. Así que nos pusimos a hablar.- Te he dejado todo preparado junto al microondas, y tienes allí también las llaves del coche.- ¿Pero no te has dormido?- Con este calor cuesta bastante.- Otra, como Manuel, que duerme con camisón. No seas boba y ponte fresca para descansar.- ¿Y Manuel?- Pues qué quieres que pase con él, descansando, ¿no escuchas como ronca?- Me refiero a si me ve así.- Me parece que ya os habéis visto los dos zonas íntimas, ja, ja, ja... - Me susurró entre risas- No seas bobo.Y ya vestido, se sentó en la cama, metió la mano bajo el camisón hasta acariciar un pecho, y me pegó un buen morreo. Sin darme cuenta me había levantado el camisón, y me los estaba sacando por el cuello.- Así dormirás mejor. Y por Manuel no me preocupo, todo queda en casa. - Me susurró guiñando un ojo, mientras me daba un buen beso de nuevo, pero esta vez metiendo la mano en mi braga, y curiosamente mojándome rápidamente.Tras tocarme un poco, acabó de ponerse los zapatos, y se levantó para irse.- Anda, acompáñame a la puerta, ...