Kristell. Me sorprendió teniendo sexo, se excitó, esa noche fue con ella
Fecha: 24/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Confesiones
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... entregándose en cuerpo y alma en este acto. Siento el acuciante latido de los riñones, ese clásico latido, prólogo de la gestación de la esperma que está viajando hacia la libertad. Me lanzo en el ataque final, asido con fuerza de sus hombros me impulso, poniendo toda la presión en el miembro que entra con descomunal fuerza, golpeando sus entrañas para desahogarme en un último esfuerzo… El bufido acompaña al golpe de semen lanzado dentro de la vagina, el siguiente golpe y el siguiente fueron los signos físicos externos del momento culminante de mi eyaculación, descomunal descarga seminal. Recién cuando nos separamos reparé que lo había hecho a pelo, sin condón, sin preguntar siquiera si podía venirme dentro de ella. Me disculpé por la falta de consideración de tomar los recaudos… - Tranqui… está todo bien. También yo me turbé por la urgencia que nos invadió. Nada que temer traigo puesto el parche (anticonceptivo) que me protege de leche bien calentita… Pasó sus dedos sobre la vulva, comprobó que la “leche bien calentita” comenzaba a escurrirse. - Uff, es mejor que vaya al baño antes que tu lechita se escurra fuera y ensuciemos la sábana. Corrió al baño con su mano reteniendo el semen de este hombre que se quedó rumiando el delicioso reposo del guerrero que había triunfado en su primera batalla con esta lujuriosa muchacha. Mientras nos tomamos un reconfortante café, comenzamos a conocernos, a saber algo de nosotros mismos. Ella me confió que sabía, por esos chismes de oficina ...
... que era un hombre separado, que conocían de mis andanzas y conquistas, que un tipo siempre listo para la conquista, que le rehúye al compromiso, que le gustan las mujeres jóvenes pero tampoco le esquiva cuando se presenta alguna que no está dentro de su objetivo prioritario. A modo de monólogo me presentó su curriculum vitae: - Tengo 24 años, soltera y “hambrienta de sexo”. No tengo pareja formal “por ahora”, pero eso no me prohíbe vivir al máximo mi vida sexual, eso sí, siempre con responsabilidad. Me gusta sentir a hombre como se entrega en alma y vida cuando me hace el sexo, y esta mañana cuando te vi en el tocador de damas, en esa escena de sexo a todo dar, me excité tanto que debí esconderme en el baño para permitirme una masturbación urgente. En un momento ella, con claridad meridiana había dilucidado todos los misterios, puesto blanco sobre negro, había aclarado los tantos. Terminado el café era el momento de la despedida, ella solo tenía encima una camisa bien holgada, en la puerta nos dimos un abrazo, y un segundo abrazo que se prolonga, intenso y fragoroso. El ardor de la calentura volvió por sus fueros, comencé a sentir como el miembro recobró la dureza y tensión de unos momentos antes, apreté fuerte, entre sus piernas. Ella adelanta su pelvis para sentirla presionar su sexo. Nuevamente la pasión se atraviesa entre nosotros, la llevo, retrocediendo hasta el cuarto, la arrojo sobre el lecho, tumbada sobre la cama. Con desprolija premura desato el cinto, desabrocho ...