La chica de los carteles
Fecha: 25/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... al uso de un bóxer se alcanzaba a notar pues en erección llega a medir los 19 cms. -Hola Natalie. Esta muy lleno el lugar ven vamos a la tienda. La tome de la mano y ella un poco apenada volteaba a ver si nos veían mientras me seguía mi paso moviendo sus caderas de forma candente por las calles empedradas de tezontle negro de la región y la franja central a base de mármol blanco, mostrando una esplendorosa ciudad colonial. Compramos 2 aguas y nos fuimos caminando hasta dar con un pequeño parque inaugurado en conmemoración de un héroe de la independencia que el tiempo se ha encargado de olvidar entre flores amarillas marchitas y arbustos descuidados. Ese parque era muy concurrido por los grupos de chicos que se arremolinan saliendo de sus colegios entre semana, pero al ser domingo, estaba completamente desierto y fuimos ahí sin ningún tipo de malicia, más bien el cansancio comenzaba a menguar nuestro paso. Al descender 2 escalones me percate que con un movimiento de su brazo el cómplice aire se colara apenas para mostrarme el inicio de un sujetador blanco, ella lo noto y me sonrió mostrando la más tierna cara. -¿Qué ves Diego? --Si te lo digo te sorprenderías. -Pues sorpréndeme. Y en seguida corrió y yo corrí hasta alcanzarla, la tome del mano. -Tal vez creas que estoy loco pero me gustas. -Tú también me gustas, aunque soy más joven. Y en ese momento nos besamos, fue un beso diferente al principio tierno, pero a los pocos minutos nos dábamos unos besos tan pasionales como si ...
... fuésemos viejos amantes. Aprovechamos la serenidad del parque ya que justamente nadie aparecía cerca, tal vez llevados por la muchedumbre del centro, nos ofrecían el lugar perfecto para disfrutar nuestro momento. Besaba su cuello, su oído y ella emitía pequeños suspiros casi virginales mientras yo me sentaba, ella a horcadas se prendía de mi camisa y se sentaba en mis piernas, se le veía un poco descompuesta. -Diego es el mejor beso de toda mi vida, decía Natalie justo antes de que nuestras lenguas se entrelazaran sentíamos como nuestra excitación aumentaba, sentía el latir de su pecho aumentar y mis manos se metían dentro de su camisa y sentía los bordes del sujetador un poco infantil para su edad pero que le daban un toque de inocencia mientras me perdía en su mirada. Estábamos consientes del peligro y eso aumentaba nuestra calentura, a lo lejos se oía el retozar de algunos pequeños que disfrutaban de los adornos navideños y la música que venia de un órgano ambulante. -Natalie, levántate- Le susurraba al oído mientras con mis manos tomaba sus caderas y la levantaba hasta ponerla en pie, ella me veía expectante, mientras bajaba un poco su short arrastrando a su paso también un pantie tipo cachetero de color blanco, y me impresionaba al ver una pequeña mata de abundante vello liso y rizado de su monte de Venus, baje una mano para acariciarlo, mientras ella sin resistencia abría poco a poco sus gruesos muslos, para dar mayor acceso a mi mano invasora. -Diego… soy virgen- me lo ...