Cumplí mi fetche de axilas femeninas con una mujer de 34 - Relatos Eróticos

Cumplí mi fetche de axilas femeninas con una mujer de 34

... cada 14 días, por lo que en ese momento faltaban unos días para su próximo regreso. Por mi parte, yo le conté sobre mis temas de estudios y a las cosas y proyecciones que tenía para mi futuro. Ella mientras tanto, me comentaba que antes de tener a su bebé tenía trabajo y que esperaba regresar una vez que esté estuviera más grande y tuviera la edad suficiente para llevarlo a una guardería. Así siguió nuestra conversa hasta que su bebé nuevamente comenzó a llorar, ella me dice: (para omitir su nombre y proteger la identidad de ambos ella será mencionada como K y yo como D) K: creo que ya tiene hambre, le tendré que dar de comer Yo creí que del bolso que traía sacaría un biberón con leche, pero me quedé mirando como imbecil y con unos ojos enormes cuando veo que esta mujer saca una de sus grandes tetas y acomoda a su hijo para dejar su precioso y rosado pezón en la boca del bebé el cual comenzó a mamarlo. Ella se percató de mi mirada pero no me dijo nada, solo me sonrió y nada más. Así pudimos seguir conversando hasta que su bebé dejó de mamar su teta derecha (que estaba al lado mío) y ella la limpio, la guardo en su sujetador nuevamente y sacó la izquierda para seguir dando de lactar a su retoño. Yo no podía más, al ver como sacaba su otra teta la ereccion que ya traía en mi pantalón comenzó a hacerse más notoria, y ella se percató de eso y comenzó a reír y a sonrojarse, aunque yo no le di mucha importancia. En fin el viaje transcurrió en conversaciones nada fuera de lo ...

... común hasta que llegamos a destino, ella no traía equipaje, para retirar pero si había subido el coche al maletero del autobús, ambos retiramos nuestras respectivas cosas y caminamos hasta la salida del terminal de autobuses. A las afueras habían muchos taxis. K, me pregunto si vivía lejos, le dije que más o menos, y ella me propuso que si la podía acompañar hasta su casa que quedaba relativamente cerca y para que así pudiera ayudarle a llevar el bolso que ella llevaba. K, vivía en un departamento a pocas manzanas del terminal y su departamento estaba ubicado en un piso 9. Yo no quería acompañarla pues le dije que se me haría tarde en llegar a mi casa, pero ella insistió en que para que después no tuviera problema para tomar locomoción ella me pagaba un taxi hasta mi hogar, eso me convenció acepté. Caminamos bajo un solo que no perdonaba, se sentía un calor insoportable, hasta que llegamos al edificio donde vivía, tomamos el ascensor y llegamos a su departamento. Me invitó a pasar a beber algo, yo acepté pues tenía mucha sed, era un departamento muy cómodo, amplio y con dos habitaciones y un bajo, lo mejor de todo era la vista por las ventanas y en la terraza que había. Se podía ver gran parte de la ciudad y eso me encantó. K me llevó un vaso de gaseosa hasta la sala de estar de su departamento mientras ella se acomodó en el sofá que estaba al frente del mío y sacando uno de sus senos comenzó a darle de lactar nuevamente a su bebé, al ver su teta tan grande y blanca tuve una ...