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En el desfile
Fecha: 30/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: mariacristina, Fuente: SexoSinTabues
... el bolso y mi pubis, porque todo ese tiempo había estado jugando con mis deditos al compás de la marcha militar) y también al ritmo de los empujones que durante unos 25 minutos me estaba sacudiendo ese hombre desconocido cuyo tamaño al sentirlo, en vez de excitarme más, a esa edad me asustó un poco. Tantas emociones juntas no sólo me calentaban, también me dejaban algo confusa o temerosa, por eso no llegaba a gozar, aunque seguía rozándome con mis propios deditos ocultos por el bolso. Me di cuenta que el hombre detrás de mí sacaba un pañuelo y se lo colocaba en torno a la enorme pija que un rato antes yo la tenía entre mis muslos; y respiraba jadeando, como exhausto y lo confirmé mirando de reojo hacia atrás. Los chorritos que me habían escurrido por el muslo comenzaban a secarse, dándome una sensación como que me estiraban la piel al endurecerse. Me sentí algo enojada conmigo misma, por mi juvenil “debilidad” en haber permitido todo eso. Comencé a mirar alrededor, por si alguien se hubiera percatado de algo pero nada, todo normal, la gente seguía mirando el desfile, que iba seguramente recién por la mitad. Mientras, el novio treintón de mi prima hacía lo mismo detrás de ella, pegado a sus glúteos como una estampilla delante de mí y yo les estuve mirando todo ese tiempo, observando los movimientos de él e imaginando lo que estaría sintiendo ella; y pensando con picardía: “Diana estará arrepentida de haber venido en pantalón. jaja. ” Aunque la calza blanca que ella vestía le calzaba como un guante. tiene las nalgas carnosas, bien salientes y se le mueven como gelatina hacia arriba y abajo cuando camina, como pasa también con las mías. Y en otro relato les contaré lo que pasó luego.