Un encuentro fugaz - Relatos Eróticos

Un encuentro fugaz

Todo empieza como nadie puede imaginar que pueda terminar. Metido una web de encuentros buscando y casi a punto de echar las cartas sobre la mesa, aquella mesa aburrida de juegos fansiosos y moribundos. Pero antes de darme por vencido, me entra un mensaje del cual parte esta historia, donde se juntó la inocencia de un encuentro terminando con una pasión de locura.quedamos al día siguiente, ella madura cuatro años más que yo, mientras aparcaba el coche una mujer pasó a mi lado izquierdo, nos quedamos mirandonos, pero no nos dijimos nada porque yo había quedado con alguien sin saber que ese alguién era esa misma persona que ví.Bajé del coche y fuí a la parada del metro, punto de encuentro, y veo a esa mujer que pasó a mi lado. Me dije: tal sea ella, esa mujer con la que quedé, y así era, era esa mujer quien se me acercó y me dijo: ¿eres tú?asentí con la cabeza y la respondí sí, ¿decepcionada de verme? me dijo: no.En ese momento quizás cometí una locura pero no lo pensé, sin que se lo esperase la dí un beso en los labios, ella se quedó parada sin aire y sin palabras, y la dije: ¿decepcionada? me dijo: no, pero no me lo esperaba, pero me ha gustado.La puerta se veía medio abierta, las horas siguientes auguraban algo más, el misterio dejaría de serlo, y aquello que imaginaba podía hacerse verdad.Montamos en el coche y la llevé a comer, pero antes de bajar del coche, nos ahogamos en un beso de pasión, ambos empezamos a jugar con nuestras lenguas, y notaba en ella el estremecimiento ...

... de su cuerpo. Yo, sentía mi pene como iba incrementandose en tamaño, ya no podía más, ese pantalón lo notaba como se hacía cada vez más estrecho, y notaba mi pene aprisionado en él.Respiramos un poco, salimos del coche, nos sentamos en una mesa y empezamos a comer a reir y a hablar de nuestras cosas.Acabado ese momento, salimos de ese lugar, nos pusimos a andar, y me dijo: ¿dónde vamos ahora? y la dije: ¿qué te parece si vamos a algún sitio donde estemos solos? y ella me respondió, me parece buena idea.Dimos marcha atrás, llegamos al coche y nada más estar sentados nos besamos intentando liberar algo de una pasión reprimida, pero empecé a acariciarla sus muslos, sobre esos vaqueros apretados, y noté como se iba abriendo de piernas, dandome paso, o bien insinuandome que pasara mi mano por su sexo. Así lo hice, no titubee y sentí como un calor salía desde su pantalón, su horno estaba ardiento y mi volcán a punto de entrar en erupción.ella aguantando la respiración me pidió que la dejara primero en casa, quería cambiarse para mí, y así lo hice. salió del coche, desde el retrovisor la ví alejadose y a los pocos minutos la ví llegar. Venía con una mini falda, muy maquillada, quería darme buena impresión, y yo la miraba como lobo que ve como se va acercando su presa. Entonces la dije: subete la mini falda, y sin opositar vi como ese tanga de encaje estaba ahí para subir la temperatura del momento, y vamos que lo consiguió.Arranqué el coche, nos ibamos a un hotel, no quería que ese ...