1. Viajando en subte durante la hora pico


    Fecha: 08/07/2019, Categorías: Anal Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Viviendo en Buenos Aires normalmente no utilizaba el servicio de subterráneos para ir a trabajar; ya que la oficina quedaba cerca de mi casa y era más placentero y saludable hacer el trayecto a pie.En una ocasión tuve que ir hasta el centro para hacer unos trámites y decidí que lo mejor era justamente viajar en subte; pero sin darme cuenta de que podría estar regresando a la hora pico.Tenía que ir a un juzgado, por lo tanto me vestí de manera algo conservadora, con un trajecito sastre y falda ajustada a la cintura y una blusa blanca, naturalmente con zapatos de taco mediano.Al regresar me encontré que era efectivamente la peor hora para viajar en subte; pero ya no tenía otra opción si quería llegar temprano a mi casa, donde me esperaba mi esposo para cenar.La estación estaba ya atestada de gente a esa hora. La mayoría eran hombres. Pedí permiso para ubicarme entre algunos y todos de manera muy galante me cedieron el paso.Al llegar el tren no me fue difícil entrar. Pude notar también que todos esos "caballeros" me miraban el escote de mi blusa con algo de morbo.Esas miradas empezaron a excitarme y, entre el calor de estar todos apretujados dentro del vagón y las ganas que yo tenía de coger, comencé a notar que mi entrepierna se humedecía. Llevaba una pequeña tanga de algodón bajo mi falda y podía sentirla totalmente empapada…El vagón estaba repleto de hombres; casi no podía ver a ninguna otra mujer. Ninguno de ellos me cedió su asiento, así que tuve que conformarme con ...
    ... viajar de pie, contra un rincón, en medio de todos esos hombres que me desnudaban con la mirada.Para colmo el viaje era bastante largo; debía recorrer once estaciones hasta mi destino final.En la tercera estación subió un nutrido grupo de chicos jóvenes, varios de ellos con mochilas en sus espaldas. Quedé en medio de ellos; un poco alejada del resto de los hombres que me miraban con tanta morbosidad.Intenté llegar a una puerta, pero uno de los chicos se interpuso y quedé apretada entre él y sus amigos. A esa altura mi tanga ya ni podía contener mis fluidos; comenzaba a sentir que se deslizaban por mis muslos… También el calor humano me estaba provocando que comenzara a sudar…De repente sentí que algo duro estaba detrás de mí; intenté girar mi cuerpo, pero me di cuenta que esos chicos me tenían inmovilizada. Entonces intenté bajar mi mano derecha para apartarlo, pero alguien la tomó y no me permitió hacerlo; de repente también me inmovilizaron la mano izquierda.Empecé a preocuparme, pensando en qué querían realmente estos chicos.Tal vez querían franelearme contra mi voluntad; pero eso era poco en comparación con lo que realmente me sucedió después...Sentí que una mano subía por mi pierna derecha y levantaba mi ajustada falda, llegando hasta mi pequeña tanga. Intenté resistir, pero una joven voz varonil me susurró al oído: “Quédese quieta señora, esto le va a gustar…”De repente un dedo se abrió paso a través de mi tanga empapada y penetró entre mis dilatados labios vaginales, ...
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