Cuando nadie nos ve (Especial Navideño)
Fecha: 08/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Eventualmente_Sexual, Fuente: SexoSinTabues
... había acabado. Tan puta fui, que ni el culo me lo lave bien, para dejarme todavía el resto de semen de mi macho. Y mi puta interna quería más güevo, ya imaginaba en mamarle el güevo a Carlos. Me puse delante de él, casi cayendo al suelo en cuatro. Simulaba que estaba viendo hacia al barrio, para ver si venían a encontrarnos. Carlos no dijo nada, se queda detrás de mí, y se va pegado a mi trasero en pompa. Restriega su erección en mi cola, me afinca duro y me coge de la cintura. Me volteo y él se la está sacando, arrodillado ya, se la mamo. Engullía todita esa carne blanca, su ingle estaba rapada, y eso me gustaba. Le chupo las bolas y en eso, Carlos aprovecha y me golpea su garrote en mi cara, luego me la mete hasta al fondo, empuja su pelvis y me ataja la cabeza. Todo eso lo disfruto, comiéndome su trozo de carne, no pierdo el tiempo; una chupada en la cabeza y rápido me bajo el pantalón a las rodilla. Me doy vuelta y de cuclillas levanto el culo. Solito me escupo, riego mi propia saliva y preparo mi ano para Carlos. Él solo coloca su glande en mi entrada y yo solito me voy matando. Golpeo su pelvis con fuerzas, metió todo su güevo dentro de mi culo. Tan solo jadee como mujer, al sentir que mi culito ha llenado de su semen. Ese fue mejor que el regalo que recibí esa noche. Jonathan 11:00 de la noche buena… El chico siempre tuvo sus estrenos para el 24 de la noche. Quizás no era ropa cara, pero al menos estrenó y jugó un buen rato con los muchachos del barrio. Se vino ...
... antes, porque afirmaba que iba a cenar con su madre; cosa que era mentira, esa noche el burdel estaba lleno clientes. No estaba la madre presente, pero si sus dos hermanos, quienes habían comprado pollos asados, hallacas y panes de jamón; ellos sí tuvieron su cena de noche buena, con sentimientos de tristezas y alegrías también. Luego al rato ambos hermanos mayores se fueron y lo dejaron solo. Le dieron dinero ¡bastante dinero! Jonathan estaba contento, y su hermano mayor lo mando para donde Carlos, y se quedara allá, para que no tuviese solo, y así lo iba hacer el chico, vio irse a sus dos hermanos y el lavo los platos. Cuando estaba por terminar, iba a apagar todas las luces, y fue al cuarto donde duerme su tío. Desde que había llegado de jugar con los muchachos del barrio, ni siquiera cuando estaba dándose el atracón de comida, Jonathan no había pensado en Darwin. Y vino a pensar en él al verlo acostado en el colchón. Solo traía puesto una trusa blanca, roncaba y el olor del licor se juntaba con el aroma de colonia que se echaba en su cuerpo. Un hombretón acostado, y ellos dos solos en casa, sabiendo que nadie va a interrumpir, la cosa estaba buena. Donde Carlos, iba a comer comida que jode, y tal vez Carlos lo llevara a su habitación y ahí lo cogía. Pero Jonathan conoce la verga de su amigo, sabe cuál es su olor, su sabor y también como coge. Carlos va rumbo a los 16, él tiene 13. Sabe muy bien que no es lo mismo con un hombre y esa quiere comprobarlo. Se quedó en casa, cerró ...