1. Un pervertido cuento de navidad (2 de 2)


    Fecha: 10/07/2019, Categorías: Gays Dominación Autor: thescreamline, Fuente: CuentoRelatos

    ... celular en la cama. Su marido respondió al tercer tono. - ¿Hola? - saludó Nicolás. - Hola, mi vida - dijo Javier. - ¿Qué tal va tu tarde? Continué con mis movimientos de penetración, lentos para que no hiciera ruido al chocar contra sus nalgas y comencé a besar su cuello mientras le hablaba. - Bien, estoy esperando a que me hagan las facturas de los pagos y ya quedo libre - respondió. - ¿Sucedió algo? - No - dijo Javier. - Bueno, en realidad, sí. Estoy caliente y te extrañaba. Ante sus últimas palabras aumenté más mi ritmo. Nicolás, que claramente no estaba acostumbrado a recibir este tipo de llamadas, demoró un instante en contestar. - Bien, espérame así que en media hora estaré en casa - afirmó, entusiasmado. - Te espero, mi amor - susurró Javier. - Te amo, ¿sabes? - Yo también te amo, mi cielo - dijo Nicolás. - Te haré el amor muy fuerte apenas vuelva. - ¿Me vas a dar duro? - le preguntó Javier. - Te voy a romper todo - prometió su marido. - Te amo. Tengo que colgar. - Te espero abierto - afirmó Javier. En algún momento de aquellas promesas de lujuria, ...
    ... yo acabé dentro del preservativo que a su vez estaba dentro de Javier. Cuando cortó la llamada, yo estaba sacando mi miembro del interior de él. - ¡Oye! - exclamó ofendido. - Ni siquiera me avisaste que lo ibas a hacer. - Es mejor para ti si todavía no acabas - le respondí. - Así todavía tienes ganas que él esté dentro de ti. Y lo mejor, después de que te abriste por mí. Lo besé en los labios y me despedí, sin necesidad de agregar nada más. - Esa noche me escribió diciéndome que lo había hecho también con su marido - le conté a Dorian. - Tal vez ahora acepte la idea de trío - dedujo Dorian. - Mejoró la apuesta - le dije. - A los dos días me escribió diciéndome que la próxima vez, quiere que hagamos el amor en alguna parte de su casa mientras su marido duerme en la alcoba. - Y así, el alumno supera al maestro - se burló Dorian. - Como básicamente me sentí yo al escuchar tu historia. - Te cedo el timón - le dije. - Puedes volver a ser el Máster ahora. Sonrió complacido, mientras volvía a recordar qué fue lo que lo llevó hasta allí. Era hora del último acto. 
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