Yo y mi hija
Fecha: 06/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Saull69, Fuente: SexoSinTabues
... los jóvenes. Sin embargo un día ocurrió algo que hizo que la visión que tenía de mi dulce hija cambiara totalmente. Patricia había salido de viaje hacía dos días. Estábamos Cristina y yo solos en casa. Ella en su cuarto y yo en el mío. Llamaron por teléfono y lo cogí. Era su novio. La llamaba porque habían quedado y Cristina llegaba tarde. A ella se le había olvidado, así que con muchas prisas se metió en el baño, se pegó una ducha rápida y salió de casa. Con las prisas había dejado todo tirado, la luz de su cuarto y del baño encendidas, el pijama en el suelo, los peines sin guardar… empecé a recogerlo todo. Primero el baño y luego su cuarto. Sin embargo cuando entré en su habitación vi que se había dejado el ordenador encendido y en la pantalla parpadeaba el Messenger. Nunca me he considerado un padre cotilla y jamás he registrado las cosas de mi hija. Sin embargo, aquel día, algo en mi interior me empujó a fisgonear en su msn. Y lo que vi me sorprendió. Tenía más de 150 contactos. Pero lo sorprendente no era eso. Lo sorprendente eran los nombres de algunos de esos contactos. Nombres como Lord- (loquesea), Máster(cualquiercosa), adiestrador de putas… y otras muchas lindezas por el estilo. Nombres todos ellos relacionados con los juegos de dominación. Y eso implicaba que si ellos eran los amos, Cristina era su sumisa, su puta, su zorra. Inconscientemente me la imaginé recibiendo ordenes de esos desconocidos y la vi como a una mujer, no como a mi hija. Intenté alejar esos ...
... pensamientos de mi cabeza pero era imposible. Recordaba todas esas veces que la había visto con sus minúsculos bikinis, con esas camisetas escotadas y prietas, con esas blusas con demasiados botones abiertos, con esas minifaldas que parecían un cinturón de lo cortas que eran… y me excité. Esa misma noche, sin poder evitarlo, me masturbé imaginando que me follaba a mi hija, que la sometía a todos mis deseos… No pude dormir bien. Un montón de ideas rondaban mi cabeza, sin embargo me daba cuenta que había traspasado una barrera y que no había vuelta atrás. Deseaba participar en ese juego que había descubierto. Deseaba comprobar hasta donde estaba dispuesta a llegar mi hija. Pero, ¿Cómo conseguirlo? En mi trabajo, todos los días tengo que conseguir que otras personas hagan lo que yo quiero. Que el Juez me dicte la Sentencia que deseo, que el cliente me haga caso y siga mis instrucciones, que el testigo declare conforme yo le he indicado. En ocasiones es una tarea sencilla pero otras muchas veces requiere de gran preparación. Así pues, si todos los días luchaba por cambiar la voluntad de desconocidos, ¿porqué no intentarlo con mi propia hija? Recordaba perfectamente su msn y ella tenía más de 150 contactos. Eso quería decir que no los filtraba. Por eso, que un nuevo contacto la agregara no sería de extrañar. Así que, sin pensármelo dos veces, abrí mi msn clandestino y la agregué. La suerte estaba echada. Sólo quedaba esperar. Durante todo el día no pude conectarme al msn ni una sola ...