Sumisa en la playa
Fecha: 07/11/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... verlas, ya se me puso la verga dura como una piedra…”.Le miré la entrepierna y era verdad; se adivinaba un tremendo bulto…“Se te pusieron duros los pezones, nena… estás excitada?” Preguntó.“Me parece que sos una flor de perra… hace un minuto me dijiste que no te gustaba hacer topless. Y ahora estás en tetas. Y no sólo estoy mirándolas, sino que además se me puso bien dura por hacerlo…”“Te excita saber que me empalmé mirando tus tetas? “Te gusta eso?”El tipo tenía razón, yo estaba excitada y mucho más que caliente… sentía no solamente mis pezones duros, sino también mi concha que empezaba a humedecerse… Al final logró que yo dijera lo que él quería escuchar:“Me excita que estés mirándome las tetas y que te hayas puesto al palo…”“Entonces vamos a hacer una cosa, perra… Vas a prometerme que no vas a volver a tomar el sol en esta playa con el corpiño puesto”.No había ninguna razón para hacerle esa promesa. No tenía ningún sentido hacerlo. Pero, en el fondo, yo sentía que necesitaba complacer a ese tipo.“Está bien… lo prometo”. Le contesté sin pensar…Entonces me guiñó un ojo y se fue. Yo me quedé sentada en la arena, mostrando mis tetas a todo el que quisiera verlas…De repente regresó Víctor. Aquel tipo tenía razón, parecía estar más excitado que celoso por la presencia de otro hombre a mi lado…Le expliqué que ese hombre me había pedido que hiciera topless para que le mostrara mis tetas y que a mí me había excitado mucho su insistencia, hasta que por fin elegí dejar de resistir y ...
... enseñárselas…Agregué además, que toda la situación me había dejado muy excitada y humedecida. Ardía por ganas de coger allí mismo, frente a toda la gente.Le comenté a Víctor la promesa que le había hecho a ese desconocido de no volver a usar el corpiño en la playa y entonces él se rió a carcajadas…Cuando regresamos más tarde al hotel, Víctor me arrojó a la cama y me arrancó la tanga a manotazos. Luego me mostró su tremenda erección y me colocó a cuatro patas, para después montarme como a una perra en celo… Me cogió brutalmente, sin mostrar nada de delicadeza. Yo supe que esa pasión era el producto de su calentura; de la calentura que le provocaba que un extraño pudiera convencerme de hacer cualquier cosa…A la mañana siguiente regresamos al mismo lugar en la playa. Apenas llegamos me quité el corpiño y nos fuimos a dar un buen chapuzón.Un rato después de retozar entre las olas, yo decidí regresara a la orilla.Ninguno de los dos dijo nada, pero ambos teníamos lo mismo en la cabeza. Ambos esperábamos que ese hombre desconocido volviera a abordarme.De repente lo vi acercarse, mirándome directamente a las tetas. Los pezones se me endurecieron al instante.“Veo que cumpliste tu promesa… Me dijo a manera de saludo.“Me calienta hacerlo… y más todavía si me lo pediste vos…” Respondí.“Anoche seguramente cogiste como una verdadera perra…”“Y ahora otra vez te dejó aquí sola para que te encuentres conmigo”.Yo solamente atiné a sonreír, como si estuviera dándole la razón.Entonces me ordenó ...