1. Gentilmente me quitó los Zapatos


    Fecha: 20/07/2019, Categorías: Gays Autor: giacomo319, Fuente: SexoSinTabues

    Tenía mucho miedo, estaba a punto de decirle, me voy pero, gentilmente, me quitó los Zapatos. Siempre fui heterosexual. No sé por qué, un día navegando por internet, surfeando en páginas porno, encontré más atractivos los Penes que las Vaginas. Me pregunté varias veces ¿Qué me está pasando? Quise desistir, apagar el ordenador, pero. seguí mirando fascinado esas Pollas, grandes y duras por largo rato sin poder detenerme (sobre todo me encantaban los no circuncisos, salvajes, naturales). Así pasé largo rato hasta que me dieron ganas de orinar. Al llegar al baño me sorprendí al sacar mi verga, a media erección, estaba empapada de líquido pre-eyaculatorio, instintivamente y por primera vez en mi vida lo tomé con mis dedos y me lo llevé a la boca (simulando que mamaba una rica verga como las que recién había visto por Internet). A cualquiera que le fascine la verga, entenderá de inmediato lo delicioso que es saborear esté suculento liquido transparente y viscoso. Desde ese momento, decidí que quería ¡¡ No, no quería, estaba arañando las paredes por acostarme con un hombre!! y, comencé la búsqueda. Llegué puntual a la cita, con mucho miedo me aventuré a buscar y concertar el encuentro, era tan grande el deseo y había visto tantas Pollas deliciosas en Internet que ya era hora de comerme una; de experimentar. Habíamos intercambiando nuestros números telefónicos por internet y acordado la hora para vernos en su lugar, él era de provincia, estaba en la ciudad por un proyecto. Toqué y ...
    ... de inmediato abrió la puerta. Él, moreno, un poco más bajo de estatura que yo, delgado y muy guapo (raro reconocerlo, nunca me habían gustado los hombres). Era un cuarto pequeño: una cama individual, algunos muebles viejos y un baño. Realmente un lugar no muy agradable, pero nos brindaba la intimidad que necesitábamos. Me invitó una cerveza, acepte. Platicamos mientras la bebíamos. Yo estaba tan nervioso que no entendí ni recordé mucho de aquella conversación, realmente quería salir corriendo, entiéndanme, no lo había hecho nunca, me parecía extraño y mucho muy intimidante. Terminamos nuestra cerveza, estaba a punto de decirle que me iba (decirle honestamente, no soy gay, sólo curioso), lo había pensado todo el tiempo que había pasado junto a él. Para mi sorpresa y sin decir nada, se incoó, desabrochó las agujetas de mis zapatos y suavemente me los quito -Ponte cómodo- dijo En ese momento, de forma muy agradable y espontánea, se me fue la pena, el miedo, los nervios y me hizo desear estar con él…. mucho. Lo hizo de manera tan gentil, tan natural que en ese momento supe que sería mi primera vez. Se levantó, tomo suavemente mi cara con sus dos manos y me besó, fue un largo y húmedo beso mientras sus manos hábiles desabotonaban mi camisa. Comenzó a besar y lamer mi cuello, mi pecho, mis pezones, mi estómago, yo temblaba del placer que me causaban sus atenciones. Desabrochó mi pantalón, me lo quitó, me acarició el pene, que aún estaba a media asta y comenzó a lamerlo, tan rico, ...
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