¿Que te haría? - Relatos Eróticos

¿Que te haría?

... alegría lo masajeo con las misma atención que al otro, pero empiezo a desabotonar con la otra mano tu blusa. Un... botón...a...la...vez. Muy despacio, siento como te estremeces con cada botón que deja desnuda tu silueta. al terminar de desabotonaría, me agacho para besar tu clavícula y empiezo a bajar, alternando entre besos y mi lengua, hasta llegar a la hebilla de tu pantalón. Te tomo por sorpresa y me tomas del cabello mientras hago mi recorrido a tu anatomía. Justo insinúo que voy a bajar aún mas, cuando te giro con fuerza.y empiezo a besar con abandono tuderriere y vuelvo a subir, besando y alternando con mi lengua, tu espalda...quitándote la blusa por completo y dejando a tus pechos libres de ese brasiere elegante que te encanta usar cuando te sientes sexy... y lo eres para mi.Desde atrás te tomo de los pechos y beso tus mejillas, nuca y cuello. Pero me encargo de dejar mi obvia erección entre tus nalgas. Quiero que me sientas, palpitando, brincando del placer que me da el besarte y de lo mucho que me excita tu figura.Simplemente no aguantas más esta tortura y te volteas de una buena vez y me quitas la camisa. Tu mirada de lujuria me hace saber claramente que no vas a tomarte el tiempo de desabotonarla, así que obedezco y luego de darme un buen beso, de una vez te bajas a quitarme el cinturón y mi pantalón.Me dejo llevar y guiar por ti, apenas logro mascullar un par de silabas cuando ya tienes a mi pene en tu mano. Lo tomas con autoridad y te divierte el ver como brinca ...

... con cada caricia o cada piquito que le das, juguetona. Me ves fijamente y te fijas que me tienes empapado. Toda la cabecita esta brillante de mi propio lubricante. Te muerdes el labio, me ves nuevamente a los ojos y lo besas.Suelto un gemido profundo, ¡Diosa! mientras mis ojos rebelan el profundo placer que me das. Te comes toda, me besas las bolas y lames todo. Yo entro en un estado de placer absoluto, soy arcilla en tus manos.Luego de un rato te incorporas y yo te beso, salvaje y apasionado, tus labios. Te empujo firme pero suave hacia atrás y procedo a quitarte el pantalón. Para mi sorpresa, no traes panties. Se me cae la mandíbula de la impresión y me fijo en que ya andas tan húmeda que tus jugos ya recorren parcialmente tu muslo. Eso termina de tirar la poca cordura que aún me quedaba y procedo a devorarte. Te como el monte, con una maleza recortada y sexy... devoro esos muslos, los mordisqueo y los lamo... y luego, con la lengua extendida, doy una lamida desde arriba de tu culito hasta el clit, lento y saboreandote. Te estremeces, casi teniendo un orgasmo. Me sujetas fuertemente de la cabeza para no perder tu balance. Yo comienzo a comerme a tu clit, suave pero firme, succionandolo con suavidad y ritmo... me sujetas con más fuerza la cabeza y entiendo que eso te gusta, mantengo el paso hasta que simplemente estallas de placer. Te agarras fuerte de mi cabeza y yo hago lo mejor que puedo para sujetar tus piernas y no pierdas el balance.Unos momentos después, luego de que ...