Con la conchita al aire
Fecha: 25/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos
... metimos en un cubículo, y aprovechando que no había nadie, July me comió la boca con mi tanguita contra mi nariz. ¡olela nena, dale zorrita, me encanta tu olor a conchita, y creo que a Florez también! Cuando giro descubro que los chicos tenían sus pijas al aire, que los dos se pajeaban y que Esteban en particular gemía intentando no soltar su estallido. ¡queremos ver cómo hacés pichí Mily, dale, sentate y dejanos mirarte!, dijeron los pibes, y July apoyó la moción. La verdad no tenía ganas de hacer pis, pero me senté un ratito abriendo las piernas. Me toqué la conchita mirando a los ojos a los chicos, gemí sin la necesidad de fingir en absoluto porque July me amasaba las tetas luego de abrirme la camisita, y de repente, la guacha me levantó del inodoro a los samarreos. ¡arrodillate y chupales laspijas que no dan más los ppibitos nena!, ordenó Julieta, y apenas me hinqué ante esos trozos de carne tiesa empecé a lamerlos, olerlos, babearlos con abundancia, darles mordisquitos dulces, sorber los hilitos de presemen que coloreaban sus pieles ardiendo, pajearlos con mis manos de uñas pintadas, gemir cuando me las metía apenitas en la boca y, pronto para dedicarme a petear como una desquiciada. Entretanto July me colaba dedos en la concha, se los metía y volvía al fuego de mis flujos incesantes, me pegaba en la cola con todo, me apretaba las tetas como si quisiera sacarme leche y me gritaba: ¡dale perrita, gozá mami, nos tenés loquitos a todos con esa conchita desnuda por la facu, ...
... chupá bien esas pijas, y ustedes le van a dar la lechita hasta que se ahogue… cómo te mojás hija de puta, gemí sucia, dale Mily, que Florez si te ve te pega flor de garchada! No había espacio ni para pensar. Estábamos tan apretados que no podía evitar que esas vergotas lleguen hasta el tope de mi garganta, que mi saliva me genere algunas ahogaditas, que Esteban me coja la boca como un loco y que Ramiro me la refriegue por toda la cara. Pero Julieta quiso que me siente arriba del inodoro sobre las piernas de Esteban, y que le entregue la conchita a su poronga endiablada. El guacho me re garchó, y aunque no duró mucho tiempo, creo que acabé dos veces. Además la July me chupaba las tetas y Rami se comía un par de cachetadas de mi amiga, porque quería bajarle la calcita y ella no estaba ni ahí. Esteban me largó toda la leche en la vagina en cuanto escuchamos a dos chicas entrando al baño, hablando de un parcial y de un paro docente. Ramiro me acabó en las tetas en cuanto me agaché dispuesta a quedarme con su lechita en la boca, pero apenas mis mamas le rozaron el glande colorado me las regó con su semen abructo, generoso y tan espeso que parecía una crema hidratante. Salir del baño era una opción que nadie tenía en mente. Pero había que volver al cursado. Yo, naturalmente fui sin bombacha, toda enlechada y llena de la saliva de Julieta. Los chicos hiper relajados, aunque todavía con sus pijas paraditas, como queriendo otra aventura. ¡y Julieta estaba insoportable, porque se había ...