Cuando menos te los esperas...
Fecha: 27/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Hola a todos, me llamo Carlos y me he animado a relatar mi último contacto. Tengo 46 años, alto y delgado, soy casado pero siempre me han gustado los hombres y hacia bastante tiempo que no tenía contacto con un hombre. Habré estado en mi vida con 7-8 hombres teniendo sexo. Hola a todos, me llamo Carlos y me he animado a relatar mi último contacto. Tengo 46 años, alto y delgado, soy casado pero siempre me han gustado los hombres y hacia bastante tiempo que no tenía contacto con un hombre. Habré estado en mi vida con 7-8 hombres teniendo sexo. Vivo en Barcelona y soy comercial de una empresa, hace una semana estaba terminando una reunión de trabajo en la cafetería de un hotel, posteriormente cuando finalizo me fui a la barra a tomarme una copa. Estando sentado vi un tipo alto, fuerte y canoso de unos 50 años, me miraba cada cierto tiempo y me sentí atraído por él, al poco tiempo nuestras miradas empezaron a cruzarse, en alguno de esos momentos me miraba y se tocaba disimuladamente su paquete. En realidad no sé qué paso, pero seguimos mirándonos (las miradas ya eran diferentes...) hasta que se acercó a mí, empezamos a charlar, me contó que estaba de paso en la ciudad hasta el día siguiente, se llamaba Tomás y que le gustaría conversar un rato, eso hicimos, hablamos de pie y de cuando en cuando me rozaba con su paquete, lo cual me puso muy excitado y rápidamente él se percató de que yo estaba empalmado. Pasaron 10-20 minutos así hasta que me propuso tomar otra copa en su ...
... habitación, para estar más relajados y seguir conversando, no sé como pero me sentí muy atraído por la invitación y accedí a tomar otra copa arriba. Seguimos conversando en el ascensor normalmente, me enseño la puerta de su habitación y me invito a pasar, pasamos dentro y me agarro por la cintura acercándome contra su paquete, me dijo: de verdad has subido por tomarte una copa? yo estaba muy excitado y le dije que no… que no sabía por qué había subido, entonces él me contestó cogiendo mi mano y llevándola a su rabo... tú has subido por esto que tengo aquí... Empezó a besarme y a meterme la mano por la camisa, mientras yo metía mi mano en su pantalón, tocando en ese momento ese bulto tan inmenso que se marcaba en el pantalón y que todavía no estaba dura del todo. Empezó a comerme la boca como desesperadamente, cruzando a todo frenesí nuestras lenguas y yo agarrándole más fuerte de su rabo. Nos tocábamos apasionadamente mientras le abría su pantalón y sacaba eso que tenía ahí y comenzaba a mamársela despacio pero profundamente mientras se ponía cada vez más y más dura. Yo tengo un pene de 17 cms, pero el suyo me sacaba el ancho de 2 dedos, gruesa y con la cabeza grande. Lenta y profundamente hasta introducirla hasta mi garganta y teniendo que controlar sus empujones sujetándome la cabeza que casi me daban arcadas. No podía parar de comer ese rabo tan sabroso, con esas venas marcadas y disfrutarlo como él me decía… te gusta hacerlo lento y profundo, sigue, sigue… Yo seguí comiéndole ...