1. Cuando menos te los esperas...


    Fecha: 27/07/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... unos 5 minutos hasta que me dijo… vámonos a la cama… nos desnudamos y empezamos a besarnos más profundamente, salvajemente me metía su lengua y yo le respondía igual creándome un estado de excitación enorme. Me di la vuelta y empecé a comérsela de nuevo, cada vez más profundamente, Tomás empezó a mamarme la mía en un magnífico 69 mientras me acariciaba mi culo y merodeaba con sus dedos en mi orificio. Yo seguía saboreando ese manjar, le lamía sus huevos, le volvía a comer ese tremendo rabo, muy muy duro mientras Tomás me empezó a lamer mi culo y de ese placer que estaba sintiendo me quite su rabo de la boca y le dije que me iba a sentar en él. Tomás se puso un condón y me senté con cautela ya que hacía tiempo que no me penetraban. Fui poco a poco con un poco de dolor al comienzo pero empezaba a recordar esa sensación tan placentera y fui acelerando con mis movimientos hasta que me la introduje entera entre una sensación tremenda de placer y dolor mezclados, mientras Tomás me decía… voy a follarte como nunca te han follado… oír aquello me excitó más y más, volviendo a un estado de galopada ante semejante macho que me cogía de la cintura fuerte clavándome cada vez más fuerte contra él. Estaba galopando aquel macho que me estaba volviendo loco, pajeándome a la vez que me clavaba una y otra vez entre mis gemidos de placer hasta que tuve un orgasmo con una impresionante corrida de abundante leche. Tomás seguía cada vez más fuerte, causándome ya algún dolor, pero yo quería más, ...
    ... se lo pedía, cuando él me dijo… quieres ser mi puta por una noche? Yo respondí … si… no pares Tomás, sigue. Me dijo que me quitara de encima y me pusiera a cuatro patas, pero con la cabeza hacia abajo y sacando mi culo hacia arriba, Tomás se colocó arriba y empezó a penetrarme de arriba abajo, cada vez más fuerte, y más, yo ya no podía más, me entraba hasta el fondo y me causaba dolor, placer, dolor y yo ya estaba empalmándome otra vez, pero Tomás seguía empujando, taladrándome más bien, cada vez más, cada empujón era más y más fuerte, ya estaba gimiendo de dolor, pero tampoco quería que Tomás se detuviera, hasta que ya pasados unos minutos empezó a gemir y a decirme que se estaba corriendo, yo al oírlo y sentir aquello también empecé a correrme de nuevo. Cuando se detuvo, le cogí de la cintura y le quite el condón lleno de abundante leche y comencé a chupársela para limpiarle los restos. Me cogía de mi cabeza contra él y me decía… sigue por favor que me suelo recuperar rápido y mi segundo polvo es el mejor y tardo más en correrme, yo pensaba si este macho ha estado dándome fuerte sin parar 15 minutos a todo trapo… que va a pasar ahora? Seguí comiéndole su rabo y huevos por unos 15 minutos hasta que empezó otra vez a despertar ese rabo inmenso que tanto me gustaba y cada vez estaba más duro de nuevo. Entonces, volvimos a ponernos en 69 y chupar nuestros rabos a la vez con lo cual ya estaba yo otra vez poniéndome duro, mientras el me clavaba su rabo fuerte y venoso en la boca ...