1. UN ARDIENTE ESTRENO 1


    Fecha: 08/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Galaeros, Fuente: SexoSinTabues

    Mi despertar sexual Mi nombre es Irene, oriunda de Saltillo una ciudad de un estado del norte de México, desde hace tiempo ya, llevo una activa vida sexual, me gusta el sexo en todas sus variantes y se puede decir que he hecho de todo y he gozado intensamente, pero aún recuerdo con mucho cariño y me excito cada vez que vuelven a mí las escenas de mi ardiente estreno sexual. Hola me llamo Irene, desde niña me di cuenta de lo delicioso que es tocarse todo el cuerpo, empezar por mi cara, mis labios bajar por el cuello hasta caer en pequeños círculos en mis pechos, rozándolos levemente, tocándolos y llegar a mis erguidos pezones, sintiendo como se ponen duros como las fresas verdes, darles ligeros pellizcos y terminar estrujándome los pechos con una mano y la otra para seguir recorriendo todo mi cuerpo, bajar por mi vientre, recorrer mis nalgas suavemente, mis piernas y especialmente mi vagina, pero sobre todo mi clítoris removerlo lentamente con mis dedos, que como pequeños penes ardientes van buscando internarse en mi cálido nido dándome mucho placer quemándome las entrañas logrando así riquísimos orgasmos que me dejaban toda húmeda y temblorosa. En aquellos tiempos una tía se casó y vino a vivir a casa por una temporada junto con su marido, el cual era una persona agradable y sencilla, mis padres por cuestión de trabajo viajaban mucho y me dejaban encargada con ellos, en uno de esos viajes nos quedamos solos los tíos y yo estábamos viendo la tele, ya muy noche, en una de esas ...
    ... veces que fui al baño, al regresar me encontré a la tía sonrojada, respirando agitadamente y los labios despintados. El tío también se notaba agitado y en sus labios se notaba claramente la pintura de ella. Sin tener la certeza de que “algo” pasaba, pero sospechando, les dije que tenía mucho sueño y me despedí de ellos, me retire a mí recamara me acosté, a los pocos minutos la figura de la tía se recortó en el marco de la puerta, se acercó a la cama y me llamó. Al ver que no despertaba salió de la habitación, deje pasar unos minutos, luego me levanté y descalza me acerqué lentamente a la sala, el corazón me latía desaforadamente, hasta mis oídos llegaban unos gemidos. ¡Casi me voy de espaldas! “los tíos” estaban desnudos, ella estaba en el sillón con las piernas abiertas y en medio de ellas enterrada la cabeza del tío haciéndole sexo oral, sólo se escuchaba la lengua del tío y los quejidos placenteros de ella, la tía lo tomo de la cabeza y le restregó la papaya en su rostro y moviéndose como si tuviera un ataque de epilepsia dio salida a su pasión. El tío se puso de pie, entonces sí que me quedé sorprendida, en medio de sus piernas lucía un pené majestuoso, enorme, gordo, cabezón y colgaban dos pelotas enormes (testículos); algo le digo al oído a la tía que se levantó y le cedió el asiento al tío. Él se sé sentó con su vergota mirando al cielo, ella se subió en él y lentamente se fue sentado en la erecta verga, parecía imposible que la pucha pudiera albergar tamaño vergonón, ...
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