UN ARDIENTE ESTRENO 1
Fecha: 08/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Galaeros, Fuente: SexoSinTabues
... pero lo hizo. Subía y bajaba las nalgas sobre el “palo” del tío. Aquella escena cargada de erotismo me excitó al grado de mojar mis pantaletitas, sin dejar de observar como ella se empalaba en la verga del tío, lleve una de mis manos bajo mi falda y comencé a tallarme mi chochito por arriba de mis pantaletas mientras en la sala la tía cabalgaba esa gran verga, no soporte más, hice a un lado el elástico de mi pantaletita y mis dedos localizaron mi clítoris y se pusieron a jugar con él, mis fluidos vaginales empapaban mis manos. Al mismo tiempo que yo lograba el orgasmo con la masturbación, la tía lograba el suyo sobre la verga del tío, pero este aún no se “venía”. La desmontó y la obligó a que se la mamara hasta arrojar los chorros de semen en su garganta. Al parecer tenían para rato, ya que se la cogió en varias posiciones: de a perrito, arma al hombro, pollito rostizado, palo cubano, etc. Cuando me retiré a mí recamara caminé con las piernas temblorosas por la cantidad de orgasmos que mi mano me había arrancado recordando las escenas candentes que acababa de ver y pensando en lo rico que sería tener una gran verga como la del tío dentro de mi puchita. En los días siguientes me perseguía el recuerdo de las calientes escenas que había visto esa noche, me imaginaba esa enorme verga entrando y saliendo de una encharcada vagina, que se aferraba a ese palo como queriéndole exprimir toda la leche, imaginaba esas enormes manos recorriendo palmo a palmo de piel tersa y firme que ...
... tuviera a su alcance, acariciando suavemente los pechos, en pequeños círculos para luego estrujarlos fuertemente y pellizcar los pezones hasta dejarlos bien duros como las fresas verdes y seguidamente bajar en círculos hasta el vientre y más abajo aun para empezar a explorar la intimidad del monte de Venus que palpita con vida propia pidiendo placer, mucho placer, escurriendo sus jugos por la entrepierna y llenando la habitación de ese olor a sexo a gloria que termina por incendiar todos los sentidos, mientras el falo se pierde en las profundidades de la puchita los dedos juegan con el clítoris arrancando gemidos ¡uuhmmm que rico!, El cuerpo se empieza convulsionar y la piel se pone chinita. que una siente que se está volviendo loca de placer y deseos de llegar al tan esperado orgasmo, de pronto los músculos se estiran al máximo, la piel empieza a sudar y un alarido retumba glorioso, anunciando la llegada de un orgasmo intenso que al parecer se ha prolongado hasta juntarse con otro y otros más simultáneos, es entonces cuando me vengo con mis dedos que acarician mi concha y se incrustan en mi vagina y ano al mismo tiempo, imaginando al tío levantarse para ofrecerme su verga y se la empiezo a chupar tal como lo hizo la tía esa noche, saboreando el sabor de mi sexo en su verga mezclado con el sabor de su semen que ha inundado mi boca, regalándome el placer de ser suya. Ahora lo veía diferente ya no era aquel señor desconocido que pasaba desapercibido por mi vida, de vez en cuando lo ...