1. Mi nacimiento y evolución en el sexo I


    Fecha: 29/07/2019, Categorías: Incesto Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues

    ... Mientras, yo lancé mis manos a las tetas de mi hermana y comencé a jugar con sus pezones, me atraían como un imán. Ella también suspiró al contacto de mis manos y siguiendo el ejemplo de su amiga me cogió la polla y comenzó a acariciarla. Me animé a besarle yo también tal como me habían contado que había que hacer, abrí los labios y con mi lengua recorrí sus labios. Mi polla estaba muy cargada y encendida así que retiré la mano de mi hermana y le llevé hacia el borde de la cama sentándole. Me puse de rodillas delante de ella, quería investigar, averiguar que había detrás de esa mata de pelo moreno. Como ella se dejaba hacer, separé sus piernas y mis dedos fueron a separar sus labios. Ahí estaba mi primer coño, sonrosado, húmedo y tierno, no sabía como era salvo por las revistas, que en aquella época tampoco eran muy explicitas, así que estaba decidido a investigar. En la medida en que mis dedos buscaban, tocaban y rebuscaban, Susana gemía, sus suspiros se convertían en jadeos, yo estaba ya muy acelerado, todo era nuevo y excitante para mi. Encontré su agujero pero solo lo miré, no me atrevía a nada mas; siguiendo mas hacia arriba encontré un pequeño bulto que palpé y en ese momento mi hermana soltó un gritito, yo temiendo haberle hecho daño le pedí perdón y le pregunté si le dolía. Ella me sonrió y me dijo que lo que le daba era placer pero que tuviese cuidado que era muy delicado. Juan a la vista de lo que yo estaba haciendo llevó también a Maria a la cama y abriéndole las ...
    ... piernas dejó también su coñito al alcance de nuestras miradas. María sonreía y le miraba a Juan quien se animó a seguir mi ejemplo y a investigar, originando las mismas situaciones que nos estaban sucediendo a Susana y a mi. Tras un rato admirando esa maravilla que mi hermana había tenido escondido hasta ese momento, hizo que me levantase y subiéndose un poco mas en la cama hizo que nos tumbásemos juntos, me dio un beso en los labios y con su mano volvió a coger mi polla empezando a acariciarla. MI excitación iba incrementándose, así que sabiendo lo que me había dicho dirigí mis dedos a su clítoris y empecé a tocarlo y masajearlo. Estábamos excitados, gimiendo ambos y besándonos; en la medida en que nuestra excitación subía, nuestros besos cada vez eran mas apasionados, sacamos nuestras lenguas juntándose y jugando a un juego desconocido para nosotros pero que nos gustaba. Ella comenzó a jadear cada vez mas intensamente, su excitación era enorme y mordiéndome el labio gritó, había tenido un orgasmo, no creo que el primero pero posiblemente si el primero que le había provocado un hombre. Inmediatamente comenzó a masturbarme con mas fuerza y velocidad, haciendo que mi semen saliese, mojándole la mano y mojando también su cuerpo. Juan y María al oir el grito de mi hermana giraron la cabeza, él entonces se levantó y puso su polla al alcance de María quien como una autómata la cogió y empezó a masajear; yo viendo la situación y que María estaba sin nadie que le excitase, me bajé de ...