Viejo verde 1
Fecha: 30/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: pepinero49, Fuente: xHamster
Este relato cuenta la historia de dos hombres. El mayor de ellos, de nombre Don Federico llevaba mucho tiempo viviendo en el mismo bloque de edificios. Su vida no había sido demasiado fácil y tenía un humor bastante huraño. De aspecto no era nada especial, algo alto, barriga dura de beber vino y cerveza, bastante peludo, llevaba una barba bastante poblada, piel negra como el ébano, no tenía una cara muy feliz, pues no solía sonreír y a los cuarenta empezó a encanecerse su pelo.Cuando Don Federico tenía algo más de cuarenta años una pareja de jóvenes ingleses se mudó a su mismo bloque. Eran jóvenes y atractivos, pero bastante bajitos, él debía medir metro setenta y ella no llegaba al metro sesenta. Al par de años de vivir en ese edificio tuvieron un bebito, le conoció cuando el crío estaba empezando a hablar y se refería a si mismo como Tetín.Tetín heredó la apariencia de sus padres, era bajito, rubio, ojos azules, pequitas. Era un muchacho muy jovial, siempre sonreía y saludaba a todo el mundo, incluso al huraño de Don Federico.Don Federico vio crecer a Tetín, hacía mucho deporte y su cuerpo era fibrado y firme. Poco a poco empezó a despertar una sensación algo insana en Don Federico, una obsesión por un amor platónico. Pese a que Don Federico estaba bastante seguro que a Tetín le gustaban los hombres nunca se fijaría en un viejo gordo y feo como él, esto le hacía ser aún más huraño con el resto del mundo menos con el amor de sus ojos.La historia comienza un par de semanas ...
... después de que Don Federico haya cumplido los 60. Era por la mañana, salía de la oficina, había tenido una videoconferencia toda la noche e iba taciturno y cansado. Cuando vio en el banco que había delante de su oficina un muchacho dormido. No le hizo caso al principio, metió el maletín en el coche y se disponía a marcharse. Pero algo le hizo girarse y se dio cuenta de que el muchacho que estaba dormido era Tetín. Don Federico fue a despertarlo, le dio unas tortas en la cara a ver si espabilaba, al final Tetín abrió los ojos un poco y reconoció a Don Federico, se abrazó a su cuello y le dio un beso en la mejilla. Esto puso muy nervioso a Don Federico, mariposas empezaron a revolotear por su estómago, como si fuera un quinceañero.Don Federico ayudó a Tetín a ponerse de pie, pasó un brazo de Tetín sobre su hombro y con la otra mano rodeó la cintura del muchacho. “vamos a dar la vuelta a la manzana para que se te pase un poco” dijo Don Federico. Comenzaron a pasear y no pudo resistir la tentación y apoyó una mano en la nalga de Tetín. Este no dijo nada, estaba medio inconsciente, sólo siguió caminando. Giraron la esquina y subieron por la calle. Don Federico miró en todas direcciones por si había alguien por la calle, estaban solos. Dio un paso más y metió la mano dentro del pantalón de Tetín, pero encima del calzoncillo, le apretaba la nalga, estaba dura y firme. La polla de Don Federico creció muy rápido y le incomodaba, metió su mano para colocarla y que dejara de m*****ar. No ...