Viejo verde 1 - Relatos Eróticos

Viejo verde 1

... pudo aguantarse y antes de llegar al final de la calle metió la mano dentro del calzoncillo de Tetín. Que piel más suave tenía, parecía el culo de un bebé, suave y sin pelos. Volvieron a doblar la esquina y llegaron a un callejón. Don Federico volvió a mirar pero seguían estando solos. “tengo que mear” dijo Tetín y Don Federico buscó un sitio un poco resguardado para que el chico pudiera mear a gusto. “apoya las manos aquí que así yo puedo desabrocharte el cinturón”, Tetín no dijo nada, se fiaba de Don Federico e hizo lo que le mandó. Don Federico se situó detrás de Tetín. y le subió la camiseta y se la enganchó detrás del cuello, bajó las manos por el torso de Tetín. acariciando todo, llegó a su pantalón y lo desabrochó, bajó los pantalones y los calzoncillos hasta la mitad de los muslos, se apartó y vio la bonita espalda y el precioso culo de Tetín. al aire. Don Federico ya no pensaba, pensaba su polla, y su polla ordenó salir al aire y Don Federico obedeció. Se sacó la polla y la colocó entre las piernas de Tetín., puso una mano en la ingle del chico para hacer presión hacia atrás y con la otra agarró la polla del muchacho. “venga, ya puedes mear” Tetín. obedeció y empezó a mear mientras Don Federico restregaba su polla contra su virginal culo. Terminó Tetín. de mear y Don Federico se la sacudió al chico algo más de lo necesario, la polla de Tetín. empezó a crecer en la mano de su vecino.Don Federico decidió llevarse un recuerdo de verdad, para demostrarse a si mismo que ...

... aquello había sucediendo. Se agachó tras Tetín. y terminó de quitarle los pantalones y los calzoncillos y guardó los calzoncillos en el bolsillo interior de su chaqueta. Teniéndole así, completamente desnudo Don Federico apoyó una mano en la cadera de Tetín. y otra en su espalda, haciéndole poner el culo algo más en pompa. El ano de Tetín. estaba ante sus ojos, rosa, sin pelos, perfecto e inexplorado. Don Federico sacó su lengua y la pasó por el ojete de Tetín. que soltó un gemido. Tenía que aprovechar ahora, nunca más se repetiría esta situación. Don Federico lamía y lamía, hacía presión con su lengua, movimientos circulares, y apretaba y separaba las nalgas del muchacho. La lengua del viejo pasó la frontera del chico y ambos gimieron de placer. La lengua de Don Federico entraba y salía del culo virgen de Tetín. Las manos le fallaron a Tetín y se inclinó aun más, apoyando los codos en la pared y la cara en sus brazos. Esto hizo que su culito quedara aun más expuesto ante el viejo verde. Don Federico ya no pensaba por si mismo, se chupó un dedo y lo dirigió a la entrada secreta de Tetín. Apoyó la punta e hizo fuerza, y consiguió que el dedo entrara arrancando otro gemido del chico. Estaba muy apretado, debía de ser virgen, de hecho el viejo sospechaba que ni siquiera se había llegado a meter ni un dedo por el culo. Completamente virgen y a su disposición. La tentación fue demasiada, se puso de pie, agarró su polla dura como una barra de hierro, lanzó un escupitajo a la punta y ...