otras madres quieren mas a sus hijos que tu a mi - Relatos Eróticos

otras madres quieren mas a sus hijos que tu a mi

... pantalón, yo estaré como una señora recién casada debe dormir, como?, con camisón y bombacha, que aburrimiento protestó, dormir así y no hacer nada. Si no te agrada cada uno en su dormitorio, no mami, no te enojes. Luego de asearnos yo bien perfumadita me meto entre las sabanas, al rato cae el macho y se acuesta a mi lado, me abraza y busca mi boca, lo paro, le digo hijo, hoy vas a cogerme, vas a hacer lo mismo que Sebas hace mucho viene haciendo con doña Rosa, espero te agrade, seguro, de tanto no dejarte coger ya había perdido las esperanzas. Para ello debes conquistarme como un novio recién casado lo hace con su flamante esposa, y como se hace?, yo te guiare. Bueno ven bésame como tú sabes y me acaricias, puedes hurgar bajo mi ropa si quieres pero con suavidad, sin apuro gozando cada instante, prueba mi amor, lo hace ya con maestría y ambos sentimos en nuestros sexos los resultados, casi montado sobre mi me baja los breteles y chupa mis pezones con delicadeza y furia alternativamente, un encanto, mientras su mano ya se deslizo debajo mi bombacha mojando su dedos con mis licores vaginales, yo por mi parte por sobre su ropa estrujo su miembro también suave y fuertemente según lo que recibo de él sobre mis tetas, al rato ya bastantes excitados, le pido recuéstate, incorporándome, le bajo el pantalón y el bóxer sin quitárselos completamente y le chupo su enhiesta poronga, le digo no acabes amor, si mami yo te aviso, no nada de mami hoy soy tu hembra, si amorcito me dice, ...

... cuando entra a suspirar le dejo la chupada y le digo porque no me haces a mí, me baja la bombacha tampoco las saca completamente y se prende a mi diminuta lengüeta, complementa con lambetazos que van desde ella hasta el ojete, un placer inmenso hace que sienta un inminente orgasmo, le pido ahora lo que resta de ropa, y uno le quita la ropa al otro, me besa desde el cuello hasta el obligo, yo acaricio su espalda y su culo, le pongo el dedo en el ojete sin penetrarlo, le pido ahora amor mío, hazme tuya definitivamente siento como suavemente se cuela dentro de mí, levanto mis piernas y las cruzo sobre su cintura, nos movemos en forma combinada el metiendo y sacando y yo girando mi cadera, me dice por favor para un segundo, nos aquietamos y ambos sentimos el latido de nuestros sexos, al borde del orgasmo, nos calmamos y repetimos, por tres veces que llevó este maravilloso polvo a durar como diez minutos, me mira suplicante si hijo ahora cuando quieras, y siento su bramido de macho sirviendo a su hembra con su caliente leche que me enerva y grito con desesperación, asiiiiii, sooyyy tuyyayaaaa, sacudiéndome en un orgasmo tremendamente esperado, duró minutos tanto que antes de terminar mis contracciones su pija ya se había salido por flácida. Mamita, que polvazo, mi amor hoy no soy tu mami, soy tu mujer. Eres mi hembra amada, soy tu puta, mi puta amadísima, nunca mas voy a ofenderte con aquello que no me amas tanto como otras madres aman a sus hijos. Repetimos, ahora yo encima, y caímos ...