El jefe Chimbo
Fecha: 04/08/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... -Bueno, regrésate a tu casa, voy a checar los tinacos y ahorita paso a avisarte, vives en el 204 verdad? P -Sí, muchas gracias, entonces ahí lo espero. Y terminé la conversación sonriendo casi de una manera coqueta, demasiado tarde me di cuenta de esto, así que lo único que esperaba era que no fuese contraproducente, pues pensaba que si el Jefe Chimbo tenía fama de machito y era demasiado perro con las vecinas, podría odiar a un simple jotito como yo y en ese momento podría hacerme cansado mi problema con el agua, sin embargo, al caminar de regreso a mi edificio, me percate de que el Jefe Chimbo se había quedado en la puerta de la caseta de vigilancia, justo como si cuidara que llegará yo bien hasta mi edificio, ¡ Pero lo que en realidad hacia era verme de la misma forma en como veía a las vecinas, pues seguramente se me veía mi pequeña tanga marcada en mis grandes y redondas nalgas contoneándose debajo de la ligera tela de mi pijama, la verdad es que yo no quería quedarme con la duda, pues como ya les había confesado previamente este hombre también me gustaba a mi, así que me arme de valor y me animé a voltear hacia la caseta y pude comprobar que en efecto el Jefe Chimbo me estaba mirando el culo de una manera morbosa y descarada, yo solo atiné a sonreírle un poco más. Cuando llegué a mi departamento, un mar de emociones y dudas invadían mi cabeza, no podía dejar de imaginarme al Jefe Chimbo masturbándose viendo la revista de travestis en lencería. De qué tamaño la tendrá? ...
... Le gustare yo? Le abra gustado mi culote? Se me notaba mi tanga? Decidí que si se arreglaba el problema del agua me iba a masturbar como loca pensando en el Jefe Chimbo mientras me bañaba. Cómo a los 15 minutos tocó a la puerta y me dijo que todos los tinacos estaban casi vacíos, pero que ya lo había reportado y se debía a una fuga en una colonia vecina, que hasta el día de siguiente lo restablecerían. Le di las gracias con una nueva sonrisa y cerré rápido, me sentía algo nerviosa y con el corazón acelerado en ese momento, como si lo mirara ahora de una manera diferente. Pasaron los días y no podía dejar de pensar en lo sucedido con el Jefe Chimbo, quería buscar cualquier pretexto para ir a la caseta y verlo, pero era muy pronto, así que me conformaba con masturbarme pensando en este macho moreno, como tendría su verga? me la imaginaba muy morena y peluda como el. Un día después de una clásica sesión en lencería me encontraba muy caliente, me masturbé pero eso no ayudó, seguía estando bastante cachonda. Yo quería darme un baño, para bajarme la cachondez, cuando de pronto otra vez faltaba el agua, pensé que era el pretexto perfecto ya que no era inventado, rápido me puse el mismo pantalón de la pijama de la vez pasada y una playerita, y traté de acomodar mi tanga que traía ese día para que se notará lo más que se pudiera sin llegar a parecer que era yo una ofrecida. Cuando llegué a la caseta toqué y para mi mala sorpresa estaba en turno uno de los vigilantes jóvenes, el más ...